El Club Baloncesto Ciudad de Valladolid y el Real Valladolid llegaron hace un par de semanas a un principio de acuerdo para colaborar en un futuro. En un futuro cercano, es decir, a partir de la temporada 2020-2021. El acuerdo no tiene que ir asociado a ese ascenso a la ACB, es decir la unión se hará tanto si el club de baloncesto milita en la máxima categoría como si lo hace en la segunda, en la LEBOro.
«La operación deberá concretarse y analizarse de cara al inicio de la temporada baloncestística», se dejaba claro en el comunicado emitido por ambos clubes el pasado 23 de mayo.
En principio, este acuerdo conllevaría la fusión de ambos clubes, pasando el CBC Valladolid a llamarse Real Valladolid y a lucir los colores blanco y violeta.
Por el momento, después de aquella comunicación no ha trascendido ninguna información más. Los servicios jurídicos del Real Valladolid tienen en su mano la documentación del club de baloncesto para ver la mejor fórmula para integrar a una entidad sin deudas pero que puede tener que desembolsar cerca de 4 millones de euros en poco más de un mes si quiere jugar en la ACB.
El presidente del club de fútbol, Ronaldo Nazário, ya señaló hace poco su deseo de contar con una sección de baloncesto, algo que ya se había atisbado en la época de Carlos Suárez –incluso con la aportación de un capital a fondo perdido– y que se cristalizará, tanto si es en ACB como en LEB, en próximas fechas.