Es mucho más que carne picada en mitad de dos panes. La hamburguesa ha dejado se ser comida que se hace rápido y que se come en dos bocados. Los vallisoletanos buscan sentir auténtico placer al comer una de ellas y la ciudad cuenta con muchos establecimientos que ofrecen esta experiencia. La fiebre por las hamburguesas ya llegó de la mano de las franquicias, pero también de negocios locales que han apostado por hacer de este 'bocadillo' redondo algo especial. La mejor carne, que se sale de la tradicional de ternera o cerdo, panes diferentes, quesos que aportan más sabores y otros complementos se han ido sofisticando para divertir al paladar. 

Y una muestra de este furor por las hamburguesa es The Champions Burger. Se trata del mayor evento gastronómico relacionado con este manjar que va a recorrer más de 15 ciudades, entre ellas Valladolid del 27 de junio al 7 de julio, para llevar las mejores 'burgers' a sus fans. Este evento busca la mejor hamburguesa gourmet de España y, para ello, los hosteleros se subirán a sus foodtrucks para ofrecer las más ricas al público y lograr el premio a Mejor Hamburguesa de España 2024. 

En la ciudad estarán en la Feria y participarán 17 establecimientos, cuatro de ellos son de Valladolid. Y el público valorará su experiencia puntuando el pan, la carne, la combinación, la presentación y la originalidad. 

Historia

Pero, ¿de dónde viene la hamburguesa? Todo apunta a que nació en Hamburgo, aunque se relacione más esta comida con Estados Unidos. Los expertos creen que el antecedente de la hamburguesa era un bocadillo en pan redondo que se hacían los obreros del puerto de esta ciudad alemana con las sobras del asado de carne del domingo y al que añadían pepinillos, tomate y salsa, entre otros ingredientes. Inmigrantes alemanes harían este mismo bocadillo en sus puestos de Nueva York para esos marineros o compatriotas recién llegados, aunque al otro lado del océano se usaría carne de res.

La que se cree la hamburguesa original se puede comer en establecimientos de Hamburgo, pero la realidad es que esta comida se ha hecho tan popular que en cada casa y restaurante se hace de una forma. Eso sí, conservando la idea de 'bocadillo'. Porque, ¿quién no se ha comido en casa de la abuela un filete ruso (albóndiga aplastada) en mitad de un pan como si fuera una hamburguesa imitando las series americanas? Y es que no en todos los pueblos de la provincia había hamburgueserías hace unos años ni tampoco muchas familias tenían presupuesto para ir a una con todos los peques de la casa. 

Ahora, en muchas cocinas habrá incluso ese artilugio redondo y con una plancha para hacer la hamburguesa al estilo 'casero' y también habrá quien crea que la hamburguesa hay que hacerla en una plancha mientras que otros prefieran el sabor que le da el carbón de una barbacoa. No es ser 'exquisitos', sino apreciar el producto y sacarle el máximo rendimiento según los gustos personales de cada uno. 

Precisamente, recuperar 'lo casero' frente a productos industriales es lo que ha hecho triunfar a las hamburgueserías gourmet. Algunas ofrecen una carne picada excepcional. Hay restaurantes que pican ellos mismos las piezas de carne para garantizar esa máxima calidad y es muy valorado por los consumidores. 

Además, muchos hosteleros incluyen el peso de la carne que lleva cada hamburguesa. Esos gramos hablan del grosor de la carne que se encontrará el cliente cuando le llegue a la mesa. Aunque, frente a este dato, está la moda de lo 'smash', es decir, las hamburguesas aplastadas. De hecho, hay establecimientos especializados en ello.

Y a eso se añaden salsas caseras de sabores que estallan en la boca. Incluso los complementos se han vuelto gourmet. La cebolla pasada por la plancha ya no se lleva. Ahora se carameliza hasta con cerveza o se utilizan de un tipo especial que aportan más matices al bocado, como la cebolla morada. Asimismo, en los supermercados se puede comprar una cebolla frita especial que forma parte de la receta de las mejores 'burguers' de la ciudad.
También los quesos se han vuelto más protagonistas porque el típico de lonchas ha sido sustituido por otro con toque se trufa o tal vez ahumado. De hecho, el queso tiene nombre propio en las cartas. No ponen 'queso', sin más, sino que se especifica su tipo: cheddar, queso de cabra, edamm o gouda, entre otros muchos. 

Los panes son también 'exquisitos'. El blandito con sésamo ha pasado a ser un brioche, pan de centeno, pan de fermentación larga, pan de tipo rústico u otros con sabores, como a cerveza. 

En valladolid

El furor por las hamburguesas se ha visto en la ciudad en los numerosos establecimientos de hostelería que han abierto en los últimos años, como La Boca Agua, La Loca Burger o Bundi. Precisamente, estos tres más El Recreo Burger son los cuatro restaurantes confirmados ya para participar en The Champions Burger. Este evento llega el 27 de junio y estará en la Feria hasta el 7 de julio. La entrada es libre y todas las hamburguesas cuestan 12,5  euros. Los vallisoletanos, con su puntuación, elegirán las dos hamburgueserías, una   nacional   y   otra   vallisoletana, que competirán en la final del concurso. 

También se contará en este evento con La Muralla, ganador de la Mejor hamburguesa de España en 2023; Moflete, local del reconocido youtuber Joe Burger, y otros restaurantes de alto nivel, como Gottan, Circo, Vacarnal, Rico, Antiga, Jisma y El Surtidor. Y suele haber algunas propuestas veganas y sin gluten. 

No obstante, hay muchos más restaurantes en los que disfrutar de una rica hamburguesa en la ciudad, como Gigantes Smash Burger, Burger Los Robles, Hamburguesería Yogui y Brook Padilla. Y no es necesario ir al centro, como ocurre con algunas franquicias, para comerlas, pues las ofertas que se encuentran por todos los barrios, como Carmelo's Hamburguesas que está en Las Delicias. 

Al hilo de esto, a Valladolid llegaron franquicias relacionadas con este producto y algunas de ellas han cerrado, como La Pepita o Carls Jr. Sin embargo, se prevé la apertura de otras, como McDonalds en la zona de la plaza del Ochavo, que para muchos no es gourmet, aunque está incorporando nuevos productos con un toque diferente como está demandando el público. 

Lo que no cambia es que hay que coger la hamburguesa con las dos manos, relamiarse tras cada bocado e incluso chuparse los dedos o mojar ese último trozo de pan en la salsa que cayó. Que sea un producto gourmet, no significa que haya que perder estas costumbres que saben tan bien. 

El precio, vinculado a la calidad

Un pack de seis hamburguesas en un supermercado cuesta poco más de 3 euros. Sube el precio según la calidad de la carne y el porcentaje que lleve de la misma. Pero es que hay establecimientos de hostelería en los que una hamburguesa ya montada con su pan y un queso vale unos dos euros. Se puede comer una por muy poco, pero si se quiere una 'burger' de más calidad, hay que aumentar el presupuesto. 

En el evento The Champions Burger todas cuestan 12,5 euros y más o menos ése es el precio que hay por buenas hamburguesas en los restaurantes vallisoletanos. 

Pero, ¿qué significa más calidad? Pues, por ejemplo, que la carne es de vaca vieja madurada o de wagyu, que se ha puesto muy de moda, y que el pan es brioche o tiene ingredientes especiales, como cerveza o semillas. Las salsas caseras también triunfan entre estos dos panes y el bacon ahumado, la cebolla caramelizada y los diferentes tipos de queso pueden aumentar el precio hasta los 20 euros.