La empresa de telemarketing Konecta BPO ha planteado la posibilidad de presentar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) a 500 trabajadores de Valladolid y 600 de Sevilla durante un tiempo con el fin de implantar el teletrabajo entre sus empleados después de la situación generada por la falta de medidas de seguridad frente al coronavirus.
La empresa ha puesto sobre la mesa esta posibilidad o cinco días de vacaciones para sus empleados, según ha explicado el presidente del Comité de Empresa de Konecta en Valladolid, Ulises Pérez, quien ha asegurado que el centro de Sevilla se ha cerrado por cuestiones sanitarias.
Los sindicatos ya habían pedido a las autoridades competentes que interviniesen y a la empresa que tomara medidas para evitar el riesgo de contagio por COVID-19, lo que ha motivado en el caso de Valladolid que la Policía Local levantara acta a la empresa este martes o que trabajadores sufrieran ataques de ansiedad o renunciaran a trabajar, lo que la empresa ha contemplado como permiso sin derecho a retribución. Así, ante la situación, se ha convocado al Comité de Empresa a una reunión urgente en la que se ha planteado la posibilidad de vacaciones para los empleados durante cinco días --los próximos tres laborales y el fin de semana-- o la posibilidad del ERTE.
Sin embargo, Ulises Pérez cree que esta medida es inviable porque los 1.800 trabajadores que hay en Valladolid tienen desde el mes de octubre asignadas sus vacaciones y los empleados podrían hacerlo voluntariamente pero su representación legal considera que no.
FALTA DE PREVISIÓN
El presidente del Comité, que considera que todo esto deriva de una situación que la empresa no ha corregido, ha explicado que aún se tiene que tomar la decisión definitiva, aunque cree que será la del ERTE, que afectaría a estos trabajadores, que después se incorporarían con teletrabajo, de manera que ahora se podría cumplir con las medidas de seguridad adecuadas frente al coronavirus.
Pérez cree que se podría haber tomado otra medida como dar permiso retribuido a estas personas durante los días en los que progresivamente se podría haber implantado el teletrabajo y sin embargo no se ha hecho.
A este respecto, ha señalado que la empresa ha comunicado que dispone actualmente de 1.000 ordenadores para que la gente trabaje a distancia, pero aún no se sabe qué duración podría tener el expediente, que tendría un tiempo de tramitación.
Pérez ha criticado que no se hayan planteado otras soluciones y, sin embargo, la empresa plantea un escenario cerrado que consiste en que los trabajadores dejen de percibir salarios por salud laboral, puesto que con un ERTE sería el Estado el que abonaría el 70 por ciento del salario durante esos días.