Al Celta de Vigo le bastó la primera parte en Vitoria para superar al Deportivo Alavés por 1-3 en un gran arranque de partido de los gallegos que convirtieron los tres goles en los primeros 20 minutos en los que Manuel Agudo Nolito, Iago Aspas y Santi Mina aprovecharon los errores del rival para imponerse, pese a jugar con uno menos prácticamente todo el segundo tiempo.
Los vigueses se acercan de esta forma a los puestos europeos, mientras que los vitorianos cerraron la jornada como colistas tras acumular siete partidos sin ganar.
La acumulación de errores y la falta de contundencia condenó a los vascos, que no tuvieron capacidad para reaccionar ante la puesta en escena y la velocidad gallega en una gran primera mitad.
Los celtiñas se quedaron con diez jugadores en el inicio de la segunda parte por la expulsión de Jeison Murillo, pero ni así los locales lograron meterse en el partido y ponerle pimienta a un envite con claro color celeste. Solo un gol del francés Florian Lejeune en la recta final animó a los alavesistas, pero ya era tarde.
Los albiazules dieron el primer aviso a los celestes con una internada por banda de Ximo Navarro tras una buena combinación con el uruguayo Facundo Pellistri, que no pudo culminar el defensa granadino.
Pero un grave error local en la salida de balón a los 8 minutos de comenzar lo aprovechó el Celta, que con una buena presión se plantó en el área y Iago Aspas entregó el gol a Manuel Agudo “Nolito”.
El 0-1 cayó como una losa sobre un esperanzado Alavés que pagó caras sus imprecisiones.
Así ocurrió en el minuto 15 con una nueva recuperación gallega que acabó en gol de Iago Aspas, que resolvió en el mano a mano ante la salida de Fernando Pacheco.
Los babazorros no se arrugaron y buscaron con ahínco la meta rival nada más recibir el segundo tanto. Ahí apareció Luis Rioja para anotar el primer gol albiazul, pero se encontró con Iván Villar.
Con el Alavés volcado llegó prácticamente la sentencia viguesa en un contragolpe fulminante. Brais Méndez llegó antes que los centrocampistas a un balón que acabó en las botas de Iago Aspas, que puso el tercero en las botas de Santi Mina a los minutos del choque.
Cuando los locales se quisieron dar cuenta se encontraban muy lejos de los celtiñas. Pagaron su falta de contundencia con solo una falta en este tramo inicial del partido y sucumbieron a la velocidad de los visitantes.
Luis Rioja fue el más activo en la zona de ataque, pero fue uno de los señalados por el “Pitu” que cambió la banda izquierda antes del descanso con la salida del sevillano y el almeriense Rubén Duarte, que cedieron su espacio a Javi López y Édgar Méndez.
Tuvo alguna falta a balón parado el equipo vasco, pero ya estaba descosido y necesitaba un parón para rehacerse, aunque un nuevo error local en la salida de balón volvió a dar otra oportunidad al Celta al filo del descanso, que estrelló el balón en el poste derecho de la meta alavesista.
Los de Abelardo intentaron recortar la distancia en el arranque del segundo asalto, pero Rodrigo Battaglia no pudo dirigir el cabezazo tras un saque de esquina en la primera jugada de la segunda parte.
El equipo de Eduardo Coudet se quedó con diez por expulsión del colombiano Jeison Murillo y del Alavés, obligado por el resultado, se fue a buscar la portería rival, mientras el Celta aguardaba para sorprender al contragolpe.
Iván Villar apareció en el minuto 69 para evitar el gol del conjunto vasco con un remate de cabeza del galo Florian Lejeune que se iba a la red junto al poste izquierdo.
Joselu Mato también lo intentaba en jugadas individuales, pero la falta de puntería impedía a los babazorros meterse en un partido que se puso cuesta arriba en un fatal inicio.
Una jugada embarullada le permitió recortar distancias al Alavés con un gol de Florian de Lejeune, en labores de delantero, tras un doble remate. Borja Sainz pudo meter el miedo en el cuerpo a los gallegos con otro remate en la jugada posterior, pero la reacción local llegó tarde.