Son tiempos de vino y rosas para el Real Valladolid. La buena racha de juego y resultados hace que los jugadores se sientan con confianza y afronten con optimismo un futuro que plantea una lucha muy dura en busca del objetivo del ascenso. Lo mejor de todo es que, en opinión de los interesados, el equipo no ha tocado techo. «Tenemos un margen de mejora muy alto, tanto respecto a juego como respecto a la definición», subrayó Jeffren este miércoles en sala de prensa, tal y como recogió www.realvalladolid.es.

«Empezamos la temporada muy bien, luego tuvimos un bajón pero el partido contra el Barcelona B nos dio mucha fuerza y después de las vacaciones hemos llegado muy metidos, como se ha podido ver en los dos encuentros que hemos disputado». El hispano-venezolano se muestra satisfecho con su rendimiento individual, aunque le saca un pero. «Estoy contento conmigo mismo aunque es cierto que me falta tener más acierto a la hora de concretar las ocasiones».

El domingo habrá una prueba de fuego en el siempre recordado campo de Palamós. «Sabemos que nos espera un partido muy físico y hay que estar preparados».