Londres se vistió ayer de gala para, en el O2, en un evento sin precedentes en la historia de la Fórmula Uno, abrir el telón de la próxima temporada del 'GranCirco' con la presentación de todas las escuderías que participarán en el Mundial y sus pilotos.
Había mucha expectación por ver el diseño de los monoplazas, aunque algunos, como el Williams de Carlos Sainz, ya se habían 'vestido de corto' días antes. Y, entre actuación musical, juegos de luces y chascarrillos con invitados de todos los colores, los coches fueron desfilando por la pasarela como si un desfile de moda se tratase.
La puesta de largo la comenzó el Kick Sauber, que estará a los mandos de Niko Hulkenberg y Bortoleto. Pero, seguidamente, llegó el momento de un equipo legendario en la historia de la categoría reina de automovilismo, que fue repasada con un emocionante vídeo que abrió la gala.
Carlos Sainz paseó por el escenario junto a su nuevo compañero, Alex Albon, dejando a su espalda su nuevo monoplaza, con el que intentará ofrecer un rendimiento inmediato mientras completa su proceso de adaptación.
«Creo que es fantástico estar aquí en un evento como este. Simplemente estoy disfrutando el momento, pero no puedo esperar para subirme al coche la próxima semana y empezar a conducir», declaró el madrileño, que en la presentación oficial del equipo, que se llevó a cabo la semana pasada, también resaltó sus ganas por que comience la temporada.
En orden
En riguroso orden inverso a la clasificación del pasado Mundial de Constructores, todas las escuderías fueron haciendo acto de presencia. Pasó el Visa Cash App RB de Tsunoda y Hadjar, el Haas de Bearman y Ocon y el Alpine de Gasly y Doohan.
Fue entonces cuando llegó el turno de Fernando Alonso, que, al más puro estilo de una película de detectives, hizo aparición junto a Stroll y una orquesta que acompañó al coche, verde impoluto como el año pasado, aunque con ligeros cambios, como un recuadro negro a la altura del pontón y el tono del dorsal, que pasó de blanco a un verde vivo.
Cuando tomó la palabra, el asturiano dejó una de las frases carismáticas de la noche diciendo al público que ya habían «visto el coche más bonito de la noche».
Mercedes, con Russell y Antonelli, Red Bull, con Verstappen y Lawson, Ferrari, con Leclerc y Hamilton, y McLaren, con Norris y Piastri, cerraron las presentaciones de una gala que abre ya la acción en la Fórmula Uno.