La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha anunciado que el derbi castellano entre el Burgos y el Real Valladolid, que se jugará el próximo 13 de enero, se ha declarado como partido de alto riesgo.
Ya ocurrió en el encuentro de la primera vuelta, jugado en el José Zorrilla, y se repite ahora en el que se disputará en El Plantío burgalés.
Esta medida implica, entre otros puntos, la obligación de aumentar los dispositivos de control y vigilancia.