La Guardia Civil de Valladolid ha destruido un total de 1.185 armas depositadas en las Intervenciones de Armas y Explosivos de la provincia procedentes de particulares e incautaciones de hechos delictivos e infracciones administrativas.
Según ha informado el Instituto armado, en total se han reducido a chatarra 728 armas de fuego, de ellas 538 armas largas (476 escopetas, 59 rifles y 3 subfusiles), 189 armas cortas (141 pistolas y 48 revólveres), y un trabuco.
También se ha procedido con diferentes componentes esenciales (10 cañones y 2 piezas fundamentales); 44 armas de aire comprimido; 329 armas blancas (navajas, machetes y cuchillos); 70 objetos y armas prohibidas, como llaves de pugilato, navajas automáticas o defensas eléctricas, junto a un arco y una ballesta.
Según han precisado las mismas fuentes, las armas destruidas se encontraban en los depósitos de las Intervenciones de Armas y Explosivos de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid bien al haber sido entregadas voluntariamente por sus propietarios, otras por caducidad de las licencias que amparaban su legal tenencia, y el resto por haber sido utilizadas en la comisión de hechos delictivos, infracciones administrativas o ser prohibidas.
La Guardia Civil ha recordado que en 2023 fueron destruidas 1.492 armas mientras que en el año 2022 se redujeron a chatarra 1.505 armas.