El entrenador del Real Valladolid, Paulo Pezzolano, ha señalado, tras lograr el ascenso directo, en un final de auténtica locura, que es "un uruguayo orgulloso de serlo", porque ese carácter le ha hecho "tener cojones" para superar todo lo que se había puesto en su contra.
"Los uruguayos tenemos rebeldía, o como se dice aquí, cojones. No nos rendimos. Estoy orgulloso por mí, por mi familia, porque no fue un año bueno, con tres hijos, que no he podido llevar al estadio para que no escucharan lo que se decía", ha explicado.
Según ha indicado "ha habido mucha manipulación por detrás, lo que ha pasado no ha sido normal, por parte de nadie, incluidos los medios, que han ido a hacer daño".
"Yo he dejado a esta ciudad donde tenía que estar, porque su gente cuando te conoce, y les conoces, es cálida, linda, y me alegro por ellos, y por mi familia, por mis padres, que siempre están empujando", ha añadido, con lágrimas en los ojos.
Y ha querido dejar un consejo: "La vida es dura y, en momentos difíciles, hay que redoblar esfuerzos". "Cuando nadie les quiera, demuestren lo que son, cuando nadie crea, háganlo ustedes, porque siempre se puede, como se ha visto este año".
Asimismo, ha reconocido que, en muchos momentos "ha provocado" los enfrentamientos contra él "para blindar a los jugadores", para que no se vieran afectados por las críticas y estas se centraran en su persona.
"Ha sido un año duro, con muchas lesiones y muchas cosas que no han trascendido, pero que los que estamos, sabemos. La unión ha sido fundamental, los jugadores redoblaron esfuerzos y demostraron que el trabajo que se ha hecho, era bueno", ha matizado.
Respecto al partido ante Villarreal B, ha apuntado que, como todos, "ha sido difícil", pero el equipo ha obtenido la recompensa, y ha logrado el tercer ascenso en cinco temporadas, en las que Ronaldo Nazário ha presidido el club vallisoletano.
Precisamente, Pezzolano ha querido agradecer también al astro brasileño la confianza y el apoyo que le ha dado durante el año, sobre todo en los momentos más complicados" y ha insistido en el mérito que supone esta ascenso "solo un año después".
Y ha concluido reconociendo que aún siente "dolor" por no haber podido mantener al Real Valladolid en Primera la campaña en la que llegó, pero ha podido tener "la revancha", y le ha devuelto "donde debe estar".