Carnero supedita la demolición de Arco de Ladrillo al tráfico

D.V.
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El alcalde asegura que hasta que no haya una solución a los problemas de movilidad que generaría no se abordará esa obra e incide en que tampoco se hará ninguna reforma que sea incompatible con el soterramiento

Arco de Ladrillo.

El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, aseguró hoy que el equipo de gobierno solo contemplará la demolición de Arco de Ladrillo cuando exista una solución al tráfico, a la vez que recalcó que no se acometerá ninguna obra que sea incompatible con el soterramiento.

El regidor argumentó que la actual situación es fruto de la "inoperancia" del equipo de su antecesor en el cargo, Óscar Puente, que durante ocho años no fue capaz de intervenir en una de las principales entradas de la ciudad que ahora presenta un estado crítico y que ha obligado al Ayuntamiento a ejecutar un proyecto de emergencia.

En este sentido, Carnero aseguró que, por una cuestión de "seguridad y de responsabilidad", no cabe otro camino que las obras de emergencia para dar respuesta a las necesidades circulatorias de la ciudad.

Tras la rueda de prensa en la que presentó las próximas fiestas en honor de la Virgen de San Lorenzo, Carnero reconoció que el Arco de Ladrillo está llamado a su demolición, pero rechazó la posición del Ministerio de Transporte de acometer ahora su derribo ya que se trata de una de las vías principales de entrada a la ciudad y para la que en estos momentos no existe alternativa.

Según explicó, esta alternativa pasa por tener finalizadas las obras del túnel de Labradores, trabajos que no acabarán hasta dentro de nueve meses, y por que en toda la calle Daniel del Olmo se permita  la circulación de vehículos pesados y de transporte colectivo. Además, Carnero también recordó el inicio de las obras de humanización de la VA-20, trabajos que tienen un plazo de ejecución de 19 años. "Si queremos acometer una obra de alrededor de 22 meses en Arco de Ladrillo, antes es necesario tener una solución circulatoria para la ciudad", aseveró.

Por último, Carnero aseguró que los vallisoletanos se merecen el soterramiento y recalcó que su alcalde seguirá luchando para que este proyecto se haga realidad. "No es un capricho del alcalde, estamos ante un proyecto de transformación social que dará lugar a otra Valladolid en la que se elimina su actual barrera", asevero.