Cuando Intrum cerraba con acuerdo el pasado mes de junio la negociación de un expediente de regulación de empleo (ERE) a nivel nacional matizó que preveía prescindir de 134 trabajadores de Valladolid y de 581 entre todos sus centros de trabajo de España como "máximo". El grupo sueco de servicios de gestión de crédito y activos inmobiliarios dejaba así abierta la posibilidad de reducir el impacto del que ya entonces apuntaba a ser el proceso laboral con más destrucción de empleo indefinido que sufriría la provincia durante este año, por encima incluso del que llegaría después a Bimbo, ahora ya vigente. Sin embargo, llevada tal medida a la práctica, efectivamente se ha ido a máximos; y sin que CGT, sindicato al frente del comité de empresa de Intrum en Valladolid, descarte que se produzcan más salidas en un centro de trabajo que antes del pasado verano todavía superaba las 500 personas (el 80% mujeres y teleoperadoras en su mayoría), cifra que en esta tierra apenas alcanza una veintena de compañías.
Los cuatro últimos despidos se hicieron efectivos concretamente el pasado martes y con ellos ha completado Intrum el cupo de 133 posibles salidas que barajaba en Valladolid dentro de su sociedad principal, la que da nombre al grupo; incluida la extinción de todos los puestos que conformaban su departamento de recursos humanos, ahora centralizado en Madrid. Queda por tanto un solo despido en el aire, adscrito a la sociedad Solvia, a falta de poco más de dos semanas para que expire el propio ERE, vigente hasta el 31 de diciembre; y alrededor de 380 personas conservan sus empleos en el centro ubicado en la calle Rastrojo (en el edificio que fuera sede del Museo Cristóbal Gabarrón), según detallan desde el comité de empresa a El Día de Valladolid.
La negociación del expediente se cerró el pasado 21 de junio. Afecta en concreto a los centros de sus sociedades Intrum Servicing Spain, Aktua Soluciones Financieras, Aktua Soluciones Financieras Holdings, Haya Real Estate y Solvia Servicios Inmobiliarios, repartidos por Alicante, Almería, Barcelona, Huelva, Zaragoza y, sobre todo, Madrid y Valladolid. Y en lo que se refiere a su impacto a nivel local, ya en julio la empresa ejecutó 35 despidos; 'sólo' 6 más en agosto, para sobrellevar los cuadrantes de vacaciones; pero en septiembre fueron 79, así como 3 en octubre y 6 en noviembre, más los cuatro últimos del pasado martes.
Por otro lado, la empresa se comprometió a facilitar que "al menos el 50%" de las salidas fueran voluntarias, suponiendo que se apuntara un número suficiente para ello; y de las 133 que se ya se han materializado en Valladolid, efectivamente, 74 han sido voluntarias y 59 forzosas, con indemnizaciones de 33 días por año trabajado y un tope de 24 mensualidades.
La mayor destrucción de empleo indefinido sufrida por la provincia este año
En cualquier caso, con 133 despidos que todavía pueden ser 134 en las próximas semanas, el de Intrum se confirma como el expediente de regulación de empleo con mayor pérdida de empleo indefinido para la provincia durante este año. No en vano, el que propiciará el próximo cierre de la fábrica de Bimbo del polígono de San Cristóbal, previsto para el final de este mes, por historia y valor social tiene otras connotaciones por las que representa un impacto que va más allá de las cifras; y afectará a más personas de Valladolid que el de Intrum, 155 de forma directa, pero 41 se recolocarán en la planta que tiene la multinacional mexicana en Medina del Campo y varias decenas en la empresa de transporte que compra las instalaciones de la capital, Martínez Marcos, además de 4 en Puente Genil (Huelva).
Intrum, en cambio, seguirá teniendo una presencia importante en la capital vallisoletana con casi 400 trabajadores, aunque persista cierta inquietud en la plantilla, sobre todo, por ciertos recortes que llegaron a plantearse durante la negociación del ERE y que finalmente se excluyeron del proceso. De hecho, el periodo de consultas arrancó el 23 de mayo con un planteamiento inicial de 702 despidos a nivel nacional y 166 a escala local, cifras que se terminaron rebajando el 21 de junio a 581 y 134 "como máximo", respectivamente. Y de momento, con los ya apuntados 133 despidos que se han ejecutado en Valladolid hasta la fecha.