El profesor del Colegio de los Carmelitas Descalzos San Juan de la Cruz de Medina del Campo (Valladolid) Ángel F.H, acusado de abusar de un alumno en junio de 2020, se ha declarado inocente durante el juicio iniciado hoy en la Audiencia Provincial y ha defendido que su actuación con la supuesta víctima estuvo guiada en todo momento por su deseo de garantizar su formación pese a los condicionantes de la pandemia.
La primera sesión, al igual que lo que ocurrirá con las dos próximas, se ha desarrollado a puerta cerrada ante la naturaleza de los hechos objeto de la presente causa y debido a que la supuesta víctima es un menor de diez años, tal y como ha planteado como cuestión previa el fiscal del caso y que ha sido estimado por el presidente del tribunal.
En su interrogatorio, el docente, quien ha respondido a las preguntas de todas las partes, sin excepción, ha negado de forma categórica los cargos que se le imputan, entre ellos los abusos sexuales a los que habría sometido a la víctima, alumno de quinto de Primaria, en su vehículo con el que se desplazó hasta el pueblo donde residen sus abuelos paternos para entregarle un regalo por su cumpleaños, así como la agresión sexual que las acusaciones le imputan haber infligido al escolar en casa del encausado durante una fiesta de fin de curso.
El profesor ha sostenido además que el contacto que mantenía con el menor a distancia--está acusado también de 'grooming' continuado--, una vez que comenzó el estado de alarma, es el mismo que realizaba con otros tres o cuatro alumnos, con el consentimiento pleno de los padres y con el único objetivo de mantener su adecuada formación académica, según informan a Europa Press fuentes jurídicas.
La primera sesión del juicio ha contado con las declaraciones también de los progenitores del menor, así como de la segunda expareja del padre y la madre de otro alumno del colegio, quienes han ratificado punto por punto los hechos denunciados por la supuesta víctima.
La vista se ha desarrollado por espacio de unas tres horas y media, hasta que el presidente de la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Provincial se ha visto obligado a suspenderla ante los problemas técnicos surgidos respecto de la reproducción del vídeo, en calidad de prueba preconstituida, donde el menor, a lo largo de unos 51 minutos, relata los hechos de los que fue supuestamente víctima.
Con carácter provisional, Fiscalía de Valladolid y la acusación particular, en representación de los padres del niño, solicitan para el encausado penas de 17 y 11 años de cárcel, respectivamente.