En la década de los cardados y las hombreras triunfó un grupo llamado Maniobras Orquestales en la Oscuridad (Nota: más conocido por OMD por las siglas en inglés, piensas que no sabes de quiénes se trata y en cuanto pones 'Enola Gay' dices «¡Ah, ésa!» inmediatamente), y no se me ocurre mejor nombre para definir estos tiras y aflojas de las últimas horas de compraventa futbolera, estos movimientos clandestinos y sorprendentes, estas 'tiraditas' y 'triquiñuelas'… Y prefiero escribir todo esto antes del cierre de mercado porque pocos años como éste para terminar más allá de la saturación; porque la orquesta puede interpretar un brillante Mozart pero también un oscuro Bartok y dejarte hasta mal cuerpo y salir del auditorio con náuseas. Esas maniobras en la oscuridad se basan en lo inesperado (tomen aliento), como el hecho de que Real Madrid, que hace unos meses estaba «muy mal» económicamente y buscaba desesperadamente la Superliga y que de repente 'encontró' doscientos millones de euros, joder, qué descuido, para lanzarse a por Mbappé, haya centrado su tiro de última hora en Camavinga, o sea, lo que iba a ser un delantero es ahora un centrocampista, porque el muchacho del Rennes era el objeto de deseo del PSG y lo tenía en el objetivo de la 22/23, con lo que se lo quitas en 'modo-venganza' y desatas la guerra fría entre Florentino y Al Khelaifi y en Madrid alguno teme que los jeques se tomen una revancha como la que le hicieron al Barça en 2017, que quiso a Rabiot y le birlaron a Neymar, que estos catarís están muy locos y se llevan Mundiales a diciembre…
Total, que esta tremebunda maniobra orquestal en la oscuridad que les describo tiene tantas verdades como mentiras y tantas certezas como paranoias... las de un aficionado al que, entre todos, hemos hecho dudar entre la fantasía y la realidad.