Cuatro interlocutores. Tres preguntas. Una temática. Y cero explicaciones. La crisis de la tuberculosis bovina resucitó ayer en las Cortes de Castilla y León durante la sesión de control al presidente de la Junta, al que toda la oposición en bloque asaltó dialécticamente por su gestión de la resolución de Agricultura –suspendida cautelarmente por la Justicia– para relajar los saneamientos animales en la Comunidad. Partido Socialista, UPL y Unidas Podemos apuntaron a un mismo objetivo y todos ellos se encontraron con respuestas diferentes en boca del presidente autonómico, que canalizó su defensa sobre un mantra que replicó a los tres portavoces parlamentarios: «Vamos a proteger la sanidad animal cumpliendo con la legislación nacional y europea». Enfrente, una retahíla de críticas y reproches por la gestión autonómica de la tuberculosis, el «silencio» y la «inacción» de Fernández Mañueco y el «peligro para la salud pública» que suponía la resolución, ahora en manos de la Justicia.
Un combate de desgaste a tres asaltos que inició el líder de la oposición y portavoz del PSOE, Luis Tudanca, que señaló al presidente autonómico por «mentir deliberadamente» a los ganaderos en 2019. «Les prometió falsamente que iba a acabar con los controles, y sabía que iba en contra de la normativa europea y nacional», espetó Tudanca, que recomendó al dirigente autonómico que «revise» el significado del delito de prevaricación. «Han adoptado medidas que sabían que son manifiestamente ilegales».
En esta línea, sostuvo la idea de que el presidente de la Junta es «un peligro para la salud pública», y leyó varios fragmentos de la misiva remitida por la Comisión Europea en la que alertan de su «enorme preocupación» por la resolución adoptada por la Consejería de Agricultura. «No lo ha dicho Tudanca, ni el PSOE, sino la Comisión Europea. Usted es el peligroso y el que ataca a los ganaderos de Castilla y León». Tampoco dejó pasar la oportunidad de recordarle que Castilla y León sigue sin aprobar ninguna medida para hacer frente a la sequía. «Hace 15 días le pregunté por las ayudas al campo por la sequía, y veo que ha hecho el doble que entonces. Nada de nada».
«Repita conmigo: la seguridad alimentaria y la calidad de los productos de Castilla y León están garantizados». Fernández Mañueco plantó el autobús en su réplica al socialista y reiteró en varias ocasiones que la Junta «va a proteger la sanidad animal trabajando con el sector y respetando la legislación». El mandatario autonómico afeó a Tudanca su «alarmismo» y sus «mentiras» sobre la realidad ganadera en la Comunidad, y defendió la «sensibilidad» de su Ejecutivo con el campo. «En mi Gobierno protegemos y cuidamos a los ganaderos. Sabemos que son vitales para cuidar y mimar a nuestra tierra».?
Como en la anterior sesión plenaria, Mañueco hurgó en la herida postelectoral y aprovechó la polémica de las listas del PSOE al 23-J para contraatacar: «Porque no se indigna con Sánchez por sus insultos contra Castilla y León, y sí cuando no coloca a sus amiguitos en las listas». Y cerró su réplica al socialista tirando de ironía: «Como dijo Sánchez, no hay nada que supere a un buen chuletón de Castilla y León».
Defensa de los veterinarios
El careo entre Fernández Mañueco y Tudanca dejó paso a las intervenciones de Luis Mariano Santos (UPL) y Pablo Fernández (Unidas Podemos). El leonesista criticó una medida «populistas y electoralistas» y acusó a la Junta de «poner a los pies de los caballos» a los empleados públicos, cuando afirmó que su único delito es cumplir con la legalidad, para recordar las campañas rigurosas realizadas para reducir la positividad de la tuberculosis bovina. «Lo hice hace unos días de manera privada y ahora lo hago públicamente. Respaldo a todos los empleados públicos y en especial, como digo, a los veterinarios», restó el presidente autonómico, que reiteró la «garantía plena» de la protección de la sanidad animal en Castilla y León.
Cerró este 'mini' pleno monográfico Pablo Fernández, que lamentó que al Gobierno autonómico «les da igual mentir, incumplir las normas, infringir la ley, saltarse las normativas, engañar a todo el mundo y poner, incluso, en peligro la salud pública», así como que la resolución haya provocado 3,8 millones de euros de pérdidas al sector. Llegados a este punto, Fernández Mañueco utilizó su turno de réplica para atizar al 'morado': «Está claro, ustedes no quieren el campo, pero también ha quedado claro que el campo de Castilla y León no les quiere a ustedes». «No les quieren ni los suyos, que se están dando puñaladas por el reparto de sillas para gestionar la miseria».