El Real Valladolid está a 270 minutos de poder celebrar un ascenso. Podrían ser incluso menos, pero eso ya es cuestión de cábalas y otros resultados, ya que lo normal es que todo se decida en el último partido de una de las Ligas más igualadas de los últimos años, con ocho equipos con opciones de subir de forma directa en el arranque de la jornada 40. Por eso, cada uno de los tres encuentros que quedan para echar el cierre a la Liga se considera una final –aunque no haya un título en juego–.
El primero para los blanquivioleta es este domingo, en el Municipal de Santo Domingo de Alcorcón, a partir de las 16.15 horas. El encuentro vale medio ascenso, porque un triunfo dejaría a los dirigidos por Paulo Pezzolano a tan solo cuatro puntos de lograrlo –con los duelos ante el Villarreal B en Zorrilla y frente al Tenerife en la isla por jugarse–. Con la actual clasificación, el ascenso sería matemático con 7 puntos de los 9 en juego, sin tener que esperar otros resultados, aunque nadie obvia que lo que hacen Leganés, Eibar y Espanyol tiene también consecuencias en Zorrilla.
En Alcorcón espera un equipo entrenado por un viejo conocido de la afición pucelana, Nafti; y 'creado' por otro con pasado blanquivioleta, Andrés Fernández, que fue secretario técnico del Pucela con Miguel Ángel Gómez. Con Nafti al frente –llegó en la jornada 19–, el cuadro alfarero no ha perdido en su feudo, pero eso no le ha valido para llegar a esta jornada sin el agua al cuello, en puestos de descenso y obligado a ganar. Por ello, el club madrileño ha hecho todo lo posible por llenar su estadio, cediendo solo 200 entradas al Real Valladolid, cuyos abonados las agotaron en menos de un minuto.
Ese aliento lo notarán los de Pezzolano, que 'pierde' a Arnu, con la sub 17 tras debutar como titular ante el Espanyol, y está pendiente de saber si puede contar con Sylla, porque si no se quedaría solo con un delantero, Negredo. Anuar es baja por acumulación de amonestaciones, con lo que habrá, al menos, dos modificaciones en el once inicial. Quizá alguna más, ya que parecen fijos Masip, Luis Pérez, JaviSánchez, Tárrega, Escudero, Oliveira, Monchu y Meseguer. Las dudas están arriba, en los otros tres futbolistas, con Moro entre algodones, Negredo como único punta nato, Iván Sánchez dosificado y Biuk asomándose a su recuperación. Salazar podría ser una de las novedades en un equipo asolado por las bajas en esta recta final, con Amath, Marcos André, Kenedy, Anuar, Moro,Sylla y el propio Biuk esta semana en la enfermería.
Pero a estas alturas de curso, ya no hay excusas. El Real Valladolid está a tres partidos, o quizá menos, de volver a celebrar un ascenso. Y eso hace que se olvide cualquier pretexto.