El secretario general de UGT en Castilla y León, Faustino Temprano, lamentó que el jefe del Ejecutivo regional, Alfonso Fernández Mañueco, rechazase el pasado viernes durante la Conferencia de Presidentes celebrada en Santander, la posible condonación de la deuda de la Comunidad. A su juicio, 2.000 millones de euros de condonación "vendrían muy bien" a la Comunidad para mejorar el estado del bienestar, para los ciudadanos en sanidad, educación y servicios sociales, así como para los profesionales de los que dependen esas materias, que "están en mucha desventaja con otras comunidades".
Temprano insistió, en declaraciones a Ical, en que no le parece "justo" que la Comunidad renuncie a esos fondos y remarcó que "el presidente tenía que haber dicho que se condone" y "dedicar ese dinero al estado del bienestar y a políticas activas de empleo". "¿Cómo alguien puede renunciar a que le condonen 2.000 millones de euros?", se preguntó, para criticar que al mismo tiempo "vemos cómo se lo están condonando a las grandes fortunas a través de leyes para que no tengan que pagar impuestos".
El dirigente sindical consideró positivo que se celebrase la Conferencia de Presidentes, pero denunció que no hubo ningún acuerdo. "Por lo tanto, negativo para los ciudadanos y ciudadanas. Es decir, no se ha avanzado absolutamente nada", dijo a Ical.
Faustino Temprano constató que la reunión de presidentes sólo sirvió para "tirarse los trastos entre los responsables de comunidades autónomas del PSOE, con el presidente del Gobierno a la cabeza, contra los del Partido Popular; pero ni unos ni otros han pensado en el tema central, que es en las personas. Qué problemas tienen y cómo se solucionan. Y no nos equivoquemos, para solucionar los problemas se necesita dinero e invertir".
Con todo, Temprano dejó claro que "no puede haber comunidades autónomas de primera y segunda categoría". "Hay que aplicar criterios generales para el conjunto de los ciudadanos, porque todos los ciudadanos, independientemente de la comunidad autónoma en la que vivan, pagan impuestos, tienen problemas con el estado del bienestar y hay que darle solución", razonó.
Asimismo, insistió en que se deberían haber acordado inversiones para mejorar el estado del bienestar, potenciando la sanidad, la educación y los servicios sociales" y trasladarlo posteriormente a los presupuestos, pero "eso no se ha dado", aunque "dada la situación que tenemos en el país, nosotros vemos muy difícil de que tampoco haya presupuesto general del Estado para el ejercicio 2025".