El subdelegado del Gobierno en Valladolid, José Antonio Martínez Bermejo, ha asegurado este viernes que, según los datos del radar de la Agencia Española de Meteorología (Aemet), "nunca había llovido tanto" como ayer en los últimos 40 años en la zona de Cabezón de Pisuerga, donde ayer se mantuvo cortada una de las dos calzadas de la autovía A-62 durante más de dos horas.

   En declaraciones a Europa Press, Martínez Bermejo ha explicado que este viernes se ha celebrado una reunión en la que han participado representantes de la Demarcación de Carreteras, Dirección General de Tráfico, Guardia Civil y Policía Nacional para analizar la situación acaecida este jueves en la A-62.

   El subdelegado ha mencionado que por ahora, a falta de recoger los últimos datos, la única causa de la situación fue la "precipitación histórica" que cayó en la zona de Cabezón de Pisuerga entre las 15.00 y las 16.00 horas del jueves.

   Así, según los datos de la Aemet, ha explicado, en esa hora cayó una precipitación media de 88 litros por metro cuadrado, una cantidad que prácticamente duplica el anterior registro histórico en la zona, los 44,9 litros por metro cuadrado registrados en 1999. La lluvia "tan focalizada en unos pocos minutos" provocó que los sumideros y drenajes de la autovía se anegaron, a lo que se sumó los desperdicios vegetales y de tierra que llevaba el agua, y por todo ello se formó un gran charco de unos 300 metros de largo.

   En todo caso, ha recordado que la autovía A-62 entre Valladolid y Palencia se construyó hace ya "30 años", por lo que es de primera generación y cuenta con unos sumideros "en buen estado" pero que si se tratara de una carretera realizada en los últimos habría podido soportar esa cantidad de precipitación.

   Martínez Bermejo ha querido pedir disculpas por las retenciones que se formaron en la A-62 en sentido Portugal y ha agradecido la "paciencia" de las personas que se vieron retenidas durante casi cinco horas. En todo caso, ha recalcado, la Guardia Civil trató de "garantizar la seguridad" y que no se produjeran accidentes con los vehículos que estaban detenidos.

   El subdelegado ha relatado que el corte total de los dos carriles en sentido Portugal se decidió en torno a las 16.00 horas debido a que varios coches habían quedado cruzados en la calzada, con el fin de evitar "un accidente de dimensiones enormes".

   En ese momento se abrieron dos puntos de desvío en el kilómetro 104 --salida hacia el municipio de Cabezón-- y en un cambio de sentido para evacuar de la autovía a los vehículos que llegaban al punto conflictivo. Sin embargo, quedaron centenares más embolsados entre los kilómetros 116 y 112.

   A ese tramo se desplazaron bombas de agua que comenzaron a trabajar para reducir el nivel de agua que en algunos puntos alcanzaba los 40 centímetros. De esta manera, sobre las 18.00 horas la Guardia Civil comprobó que los vehículos de grandes dimensiones que tienen los bajos "más altos" podían ya pasar por la zona anegada con seguridad.

   También se optó por llevar a cabo un 'transfer', como se conoce la ocupación de un carril del sentido Palencia, que no presentaba problemas en la calzada, para que circulasen por él a los vehículos que transitaban en dirección a Portugal. El operativo estuvo preparado a las 19.30 horas debido a la complejidad que supone y a que se debe efectuar "con seguridad".

   Finalmente, tras dar salida a los vehículos embolsados, en torno a las 21.00 horas ya no quedaba ninguno de ellos en la zona anegada.

   El 'transfer' se ha mantenido hasta las 9.00 horas de este viernes, cuando ya se volvió a abrir para todo el tráfico uno de los carriles en sentido Portugal. Ya a las 13.30 horas la autovía ha quedado totalmente operativa en el tramo del kilómetro 116.