La concejala de Educación y Cultura, Irene Carvajal, asistió este miércoles a la jornada fin de curso de la IV edición del Programa de Huertas Infantiles 'Cultivando la Infancia', que se ha desarrollado durante este curso escolar con la participación de las 11 escuelas infantiles municipales. La actividad se ha desarrollado en las instalaciones del PRAE (Propuestas Ambientales Educativas) y ha servido también como conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente.

Dentro de las actividades que se han realizado a largo de la jornada en el PRAE, cabe destacar la participación de las educadoras de las 11 escuelas infantiles, que han presentado una muestra de los frutos que han cultivado con los niños y niñas en sus huertas infantiles. Además, se han impartido talleres para las familias sobre alimentación saludable y de educación ambiental.

Objetivos del Programa

Jornada fin de curso de la IV edición del Programa de Huertas Infantiles ‘Cultivando la Infancia’. - Foto: Ayuntamiento de Valladolid

El Programa de Huertas Infantiles 'Cultivando la infancia' se inició en el año 2019, con una primera edición en la que participaron seis escuelas infantiles. Se lleva a cabo en las propias escuelas infantiles y desarrolla aspectos como la formación y el asesoramiento en materia de educación ambiental, el diseño y la instalación del huerto, así como la planificación de los cultivos, la realización de actividades didácticas alrededor del huerto escolar, la instalación de un compostero y el manejo de reciclaje de residuos orgánicos, el acercamiento a los productores agroecológicos de la región y también contempla sesiones para fomentar el consumo saludable y de proximidad en las familias.

A través de la actividad de los huertos los escolares y sus familias toman conciencia de nuevos modos de consumir alimentos más respetuosos con la salud y el medio ambiente. Estos hábitos los desarrollan tanto a través de la alimentación que les proporciona la escuela como con la labor en el huerto, conociendo directamente de dónde proceden algunos de los alimentos que consumen.

A lo largo del curso, los niños y niñas de mayor edad en la escuela disfrutan de sesiones de educación ambiental, donde poco a poco se va desarrollando cada una de las etapas vitales de la huerta escolar. Acciones como remover la tierra, sembrar ajos y guisantes, realizar los semilleros para los cultivos de primavera-verano, regar y demás tareas sistemáticas son trabajadas desde el contacto con la naturaleza, el aprender y el respeto, pero sobre todo se inicia a los infantes a consumir unos alimentos sanos, variados y de proximidad.

Esta cuarta edición ha incluido la novedad del desarrollo de un proyecto de compostaje en tres escuelas infantiles, que se implantará de forma progresiva en el resto.

A través del programa también se aprovecha el tipo de aprendizaje que la huerta genera de forma transversal, como por ejemplo la estimulación y el desarrollo de las múltiples inteligencias como es el caso de la lingüística, la corporal, artística y la interpersonal, al tiempo que se fomenta su autoconfianza, autonomía, empatía y nuevos hábitos.

"La infancia de hoy es el futuro de mañana y cada huerto de las escuelas infantiles es una inversión a futuro, que promueve cuidar la salud de nuestra infancia, educar en hábitos alimenticios saludables, a la vez que darles a conocer el trabajo de los productores agrícolas de la zona", ha concluido la concejala de Educación y Cultura, Irene Carvajal.