La vuelta a las restricciones iniciales del Estado de Alarma a partir del día 13 no supondrá un estallido de la actividad fabril en Castilla y León, sino que se espera una ‘desescalda’ en la que se irán incorporando progresivamente todas las grandes industrias y las constructoras.

El presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale), Santiago Aparicio, vaticinó que la situación para poder abrir el lunes será muy complicada para muchas empresas, porque carecen de equipos de protección individual para sus trabajadores, y no se han hecho test masivos para conocer la expansión del virus. Aparicio exigió al Gobierno que aclare exactamente qué actividades podrán continuar y deseó que se retorne a la situación del arranque de la cuarentena, y pueda se pueda ir recuperando la actividad en toda la industria y la construcción. Eso sí, exigió epis al Gobierno para que todas las empresas puedan reabrir con garantías para la salud de los trabajadores.

“Muchas empresas no podrán arrancar por falta de epis y hemos pedido que el Gobierno facilite estos equipos a todas, porque no hay en el mercado. Por mucho que quieran trabajar va a ser imposible, porque puede haber contagios, problemas con los mayores de 60 años, llegada de extranjeros, muchas casuísticas. Todo el mundo quiere ponerse a funcionar, pero sin epis no podrán abrir porque pueden convertirse en zonas de contagio”, constató.

Santiago Aparicio recordó que se reunió esta semana con el delegado del Gobierno en la Comunidad, Javier Izquierdo, al que demandó que se aclare cuanto antes qué sectores pueden volver a la normalidad y se facilite desde el Gobierno, equipos de protección para que puedan regresar a la producción. “Vamos a calcular el número de epis que hacen falta a las empresas para que puedan retornar a la producción con todas las garantías sanitarias y a reclamárselos al Gobierno”, explicó.

Automoción

La automoción de enorme peso económico en la Comunidad, iniciará el lunes con el arranque en Michelin, mientras que en Iveco, en principio se extenderá el cierre hasta el 20, y en Renault están a la espera de la decisión empresarial, que cerró con la declaración del estado de alarma, por lo que se podría alargar mientras dure la cuarentena.

Fuentes sindicales explicaron a Ical, que Michelin irá retomando a partir del lunes su actividad de forma progresiva, en sus plantas de Castilla y León, Valladolid, con unos 1.700 empleados, y Aranda de Duero, con unos 1.300. “Ni mucho menos estarán al 100 por ciento”, dijo a Ical, el delegado estatal de UGT, Fernando Fuentes, quien aclaró que en Aranda se irán incorporando paulatinamente, y se prevé iniciar la producción en los últimos días d ella semana; y en Valladolid, se arrancará sobre todo por agrícola, por la demanda que existe. Asimismo, constató que han pedido voluntarios para este fin de semana, para ir preparando las instalaciones.

Juan Carlos Calvo, delegado de CCOO en Iveco, explicó a Ical, que en principio se mantiene la fecha de arranque para el día 20 en la factoría con unos 950 trabajadores, aunque se podría producir un prearranque el 17. En este sentido, comentó que se tiene que reunir la semana que viene la Comisión de Salud Laboral, porque hay que adaptar la factoría e implementar un protocolo para que ningún trabajador pueda infectarse.

Los trabajadores disfrutan esta semana de vacaciones, pero la empresa tiene solicitado un expediente de regulación temporal de empleo, para el mes de abril, y ya venía de otro desde octubre hasta el 31 de marzo.

Por lo que se refiere a Renault, fuentes consultadas por Ical, indicaron que no hay ninguna decisión tomada, pero recordaron que las plantas cerraron con el estado de alarma, con más de 11.000 afectados en toda España, por lo que se podrían mantener así mientras dure la cuarentena, aunque se irán adaptando a las decisiones que vaya adoptando el Gobierno.

Otras grandes empresas del sector como Grupo Antolin informaron a Ical, de que “está analizando permanentemente la situación para ver cuándo se puede reiniciar la actividad de manera progresiva, según las plantas y en función de la decisión de los clientes y las medidas que adopte el Gobierno”. 

En este sentido, destacaron que para cuando se reinicien las actividades, se está trabajando en un protocolo de prevención en los centros implementando las medidas de seguridad necesarias con el propósito de proteger la salud de los empleados, que “es el primer objetivo ante esta emergencia sanitaria”. Este protocolo incluirá, entre otros, el uso de material de protección, pautas higiénicas, separación de los puestos de trabajo y medición de la temperatura de los empleados en los centros.