El Comité de Konecta espera la intervención de la Inspección

D.V.
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Aseguran que hay casos de ansiedad entre empleados y algunos han renunciado a trabajar y le empresa contempla permiso no retribuido

El Comité de Konecta espera la intervención de la Inspección

El Comité de Empresa de Konecta en Valladolid espera la intervención de la Inspección de Trabajo ante la falta de cumplimiento de las medidas de seguridad e higiene frente al coronavirus y no descarta pedir la paralización de la actividad si la situación continúa como hasta ahora.

Así lo ha afirmado en declaraciones a Europa Press el presidente del Comité de Empresa de Konecta en Valladolid, Ulises Pérez, quien ha reclamado que se tomen medidas, algo que se reclamó a la Inspección de Trabajo, a la que han enviado pruebas de las condiciones de trabajo, por lo que esperan que actúen en esta empresa de servicios de telemarketing que cuenta con cerca de 1.800 trabajadores en la ciudad.

Pérez ha explicado que los trabajadores siguen estando juntos, sin la distancia de seguridad recomendada para evitar el contagio del coronavirus, no se limpian los teclados, se han pedido cascos individualizados, pero sigue habiendo riesgo.

A este respecto, ha apuntado el malestar de los trabajadores, algunos de ellos con crisis de ansiedad u otros que han decidido renunciar a trabajar en esas condiciones, para lo que han firmado un documento, pero la empresa lo considera como un permiso no retribuido.

El presidente del Comité de Empresa han insistido en que se tienen que mantener las condiciones de seguridad en el trabajo y para ello ha puesto como ejemplo otras empresas del sector, que han dado permisos retribuidos, tras lo que ha aclarado que no es necesario llegar al cierre total, sino eliminar "puestos" para garantizar la distancia entre trabajadores.

Aunque ha reconocido que se han cambiado horarios de entrada, Pérez ha incidido en la multiplicidad de tipos de contrato que hay, desde quienes trabajan la jornada completa hasta los que lo hacen dos o tres horas, por lo que se solapan continuamente los turnos, lo que supone contactos continuos.

Todo ello genera problemas, con gente que no quiere trabajar o que no se siente una persona a su lado y la empresa no actúa, por lo que ha advertido de que si la Inspección no interviene ni Konecta toma medidas, si los delegados de prevención de riesgos así lo deciden se pedirá la paralización de la actividad al igual que en Madrid.