La Policía Nacional detuvo la pasada madrugada a una mujer, acusada de un delito de violencia doméstica después de que abandonase a su bebé de ocho meses en su domicilio de Pajarillos y fuese sorprendida en la calle deambulando junto a otro niño de tres años. “Me he fumado un porro y me he vuelto loca. Quería acabar con mi vida y la de mis hijos”, confesó a los agentes.

Los hechos ocurrieron sobre la 1.15 horas de esta madrugada en el barrio de Pajarillos. La mujer, de origen rumano, caminaba por el paseo de Juan Carlos I, a la altura del número 67 (ya en la zona de San Isidro) y al ser interceptada por una patrulla no ofreció ninguna explicación coherente de qué hacía allí a esas horas y paseando en un carrito a un niño de tres años. “Ha dado largas sobre los motivos de su presencia allí y se ha llamado a una ambulancia, momento que ha aprovechado para hacer una llamada que creemos que ha podido ser en la que ha avisado a alguien de lo del bebé", explican fuentes policiales, que detallan que, a continuación, alguien avisó al 1-1-2 de que estaba ardiendo un piso en la calle Tordo (también en Pajarillos) con un bebé dentro, si bien todo quedó en un susto. Cuando los efectivos entraron no había fuego, pero sí un niño de ocho meses en una cuna, con unas cerillas.