No ha vuelto a su edad de oro. Esa ya pasó. Pero se ha recuperado. El vinilo ha encontrado, de nuevo, hueco en las estanterías de muchos hogares vallisoletanos y cada vez hay más gente joven comprando este formato de música. De hecho, son más las chicas interesadas en comprar discos de vinilo, muchas influenciadas por la música y los personajes de series que consumen en plataformas digitales. De esta forma, el mundo online está conectando a las nuevas generaciones con productos físicos que eran tendencia el siglo pasado.

Este nuevo perfil de compradores, de entre 15 y 20 años, se suma a otros y se nota en tiendas y en ferias de coleccionismo. Así lo asegura el presidente de Asofed, Carlos Ramírez, que apunta que son más chicas que chicos las que se están acercando a estos negocios o hacen sus compras de vinilos online. Señala que también hay coleccionistas de vinilos que buscan la música que les gusta y muchos aparecen ahora en las ferias con sus hijos, que hacen sus propias adquisiciones, y luego e intercambian recomendaciones entre ellos.

Además, no falta el perfil del comprador que adquiere vinilos como una inversión. Se trata de un coleccionista, que compra discos como cualquier otro objeto, pero que busca ediciones especiales que sabe que tienen un valor económico y que se pueden revalorizar. Y todos ellos, según Ramírez, van a encontrar en la Feria del Coleccionismo de Vinilo un espacio en el que poder adquirir discos, pero también intercambiar opiniones o información con otros coleccionistas o los especialistas de los siete stands que estarán el sábado y el domingo en el hotel Silken Juan de Austria en Valladolid. Asimismo, habrá dos pinchadiscos y merchandising musical.

Cuatro décadas

Esta muestra cumple cuatro décadas y ha logrado sobrevivir a los años más complicados, cuando el vinilo se dejó olvidado en el pinchadiscos para ser sustituido por el CD. Muchos se deshicieron de sus colecciones, bien porque al independizarse no tenían espacio en sus casas o porque pensaron que no volverían a escuchar estos discos. El presidente de Asofed asevera que se ha superado este momento de crisis.

También indica que ha vuelto el enamorado de las cintas de casete. Eso sí, afirma que es simple nostalgia, «se compra por romanticismo», por vivir esos tiempos pasados e incluso conoce a gente que ha modificado hasta la radio del coche para poder seguir escuchando este formato de música. Y es que el vehículo fue el espacio en el que reinó durante años.

De forma que esta nueva apuesta por el vinilo ha permitido que sigan abiertas al menos un par de tiendas de la decena que había en Valladolid e incluso que haya un bar musical en el que se presentan de discos de grupos locales y se venden sus trabajos en vinilo. Por ello, desde la organización de la feria se espera que esta celebración atraiga al público. De hecho, se ha escogido esta fecha y un hotel para rememorar esos inicios de la actividad. Además de los clásicos del rock, se venderán discos de artistas actuales, como Karol G o Taylor Swift.