La Asociación Cultural Ciudad Sostenible, Ecologistas en Acción Valladolid, Facua Consumidores en Acción Castilla y León y la Federación de Asociaciones Vecinales de Valladolid Antonio Machado denuncian la mala situación que existe desde hace años y que se mantiene a pesar del comienzo de las obras de ampliación del Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) de Valladolid. Las organizaciones detallan que la zona del vertedero "se encuentra ampliamente colmatada y que los malos olores comienzan a llegar a la ciudad en cuanto empieza el calor", entre otras cosas porque aseguran que la balsa depuradora de los lixiviados "no cumple bien sus funciones".
Estos colectivos aseguran que las bolsas de basura que llegan al CTR acaban en las tierras de los alrededores y la basura que se deposita en el vertedero sigue sin empacarse. Además denuncian que las condiciones de trabajo de los operarios de la planta son malas y el comienzo de las obras dificulta su trabajo.
"Esta precaria situación podría ser muy diferente si se hubiese optado por la remunicipalización de la planta. El Ayuntamiento de Valladolid podía haber iniciado hace muchos años la aprobación de un proyecto que hubiese contado con todos los permisos pertinentes para el momento de finalización de la vieja concesión del centro y podía haber realizado las inversiones de mejora correspondientes en plazos razonables", remarcan.
Las obras y los problemas en el CTR casi colapsan el vertederoY tiran de datos para evidenciar el "grave deterioro" de la situación en el centro.
AÑOS | ENTRADAS TOTALES CENTRO ( Tm.) | SALIDAS TOTALES VERTEDERO (Tm.) | PORCENTAJE |
2016 | 187.787,7 | 139.315,4 | 74,19% |
2020 | 189.959,8 | 152.261,3 | 80,15% |
2021 | 187.703,5 | 156.160,6 | 83,20% |
2022 | 183.814,0 | 150.730,8 | 82,00% |
2023 | 182.175,5 | 151.272,7 | 83,04% |
Fuente: Informes Anuales Condicionado Ambiental. Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos y Vertedero de Valladolid. Diversos años.
"Los datos hablan por sí solos. Todo el esfuerzo de separación de residuos de las personas y todo el proceso de recogida de residuos sólidos urbanos termina en más de un 80% en el vertedero sin ningún tipo de reciclaje", reiteran. Y defienden que E¡esta posición desfavorable requiere de un cambio estructural, "que permita avanzar hacia el cumplimiento de los objetivos normativos y la orientación hacia las prioridades marcadas en la jerarquía de residuos (prevención, reutilización y reciclado, por ese orden), tal y como señala el Informe más reciente de la Airef: "Estudio Gestión de residuos municipales" de julio de 2023". En ese estudio se defiende "el sistema de pago por generación" del que se dice que "ha resultado un instrumento útil en el diseño de las tasas municipales de recogida y tratamiento (cada hogar paga en función de los residuos que genera, es decir, según el uso del servicio, al igual que otros servicios municipales como el agua o el estacionamiento regulado". "La evidencia muestra cómo ese sistema aumenta sus efectos si viene acompañado de bonificaciones que incentiven conductas favorables como una mejor separación".
El estudio también analiza "la responsabilidad ampliada del productor (RAP), instrumento que traslada al productor el coste de gestión de los residuos". "Además, es abundante la evidencia empírica existente que destaca cómo, otra modalidad de aplicación de la RAP, los sistemas de depósito, devolución y retorno (SDRR), es de las más eficaces en la gestión de residuos y que, además, la ciudadanía percibe como útil según una encuesta realizada por la AIREF).
Por estas razones piden al Ayuntamiento de Valladolid y al conjunto de administraciones implicadas, y siguiendo las recomendaciones de la AIREF, "la puesta en marcha de un programa piloto de SDDR", "medidas de apoyo a la ciudadanía para la recogida separada de la fracción orgánica", y "el diseño de campañas de concienciación con enfoque estratégico y evaluación de su impacto". Sólo medidas de este tipo, con una inmediata reconsideración del proceso con mayor participación ciudadana y con mayor participación de los municipios y comarcas de la provincia, permitirán que los residuos orgánicos viajen lo menos posible y vuelvan a la tierra allí donde se generan.