Halfdan Ullmann Tøndel reflexiona sobre los prejuicios

C.C.P. (Ical)
-

El cineasta noruego se alzó con la Cámara de Oro a la mejor ópera primera en el Festival de Cannes por 'La tutoría', presentada este martes en Seminci

El director noruego Halfdan Ullmann Tøndel. - Foto: Ical

Ser el nieto de Ingmar Bergman y de Liv Ullmann, e intentar andar tu propio camino en el oficio del cine tiene que ser complicado. Bien lo sabe el noruego Halfdan Ullmann Tøndel, que hoy presentó en la 69 Semana Internacional de Cine de Valladolid 'La tutoría', su debut en el largometraje, que se alzó con la Cámara de Oro en el Festival de Cannes a la mejor ópera prima. Su película, un vehículo para el lucimiento de su compatriota Renate Reinsve ('La peor persona del mundo'), invita a la reflexión sobre cuestiones como la sobreprotección de los hijos y "cómo usamos muy poca información para juzgar a la gente".

En 'La tutoría' (Armand en su título internacional), la profesora de primero de Primaria de un selecto colegio cita a los padres de dos de sus alumnos de seis años para informarles de un problema entre ellos. El objetivo es dilucidar entre los adultos si lo ocurrido ha sido un juego de niños que se fue las manos o si fue algo más grave, pero la situación tardará poco en descontrolarse.

La semilla de la historia, según contó el director, fue una historia de apenas quince segundos que escuchó sobre un altercado entre dos niños de seis años, tras la cual, su imaginación "empezó a andar". "Quería que la narrativa fuera fragmentada, para que el público, basado en su propio bagaje emocional, pudiera completar los espacios en blanco. Por eso mucha gente tras verla tiene interpretaciones diferentes de lo que pasó, algo que para mí es fantástico", comentó.

En declaraciones recogidas por Ical, el cineasta aseguró que muchos de sus personajes actúan como lo hacen en el film "animados por el miedo", que "les deja ciegos hasta ser demasiado protectores con sus hijos". 

Cuestionado sobre cómo consiguió implicar en el proyecto a Renate Reinsve, sobre quien recae todo el peso emocional del film, Ullmann Tøndel explicó que trabajaron juntos en un corto que él dirigió en 2016, que apenas tardaron dos días en rodar pero "fue una experiencia maravillosa". Allí nació una amistad entre ambos que les animó a colaborar de nuevo en el futuro, y de esa forma cuando empezó a dar forma al guion de 'La tutoría' escribió el personaje específicamente para ella. "Ha sido fundamental para este proyecto", apuntó sobre la actriz, que "ha pagado su propio salario a la película ya que es la productora ejecutiva".

El rodaje se desarrolló durante 22 jornadas y "fue muy intenso". La filmación se realizó de forma cronológica respecto a lo que sucede en la ficción, algo que permitió a todo el equipo técnico y artístico "meterse en la oscuridad juntos". La secuencia más compleja de todo el film, una escena "muy loca" en la que Reinsve se ríe descontroladamente para pasar al llanto en una única toma de siete minutos requirió de diez horas de rodaje, tras las cuales el equipo se tomó cinco días libres. 

Según detalló, todo el metraje transcurre en el interior de un único espacio, el colegio donde se desarrollan los acontecimientos, un "lugar mágico" que el director convirtió en "una pesadilla" donde transcurre la película. "Todos nos volvimos un poco locos al no salir de ese espacio cerrado, pero creo que aquel ambiente ayudó para el resultado final", expuso.

El largometraje, que peca de excesivo manierismo en muchos momentos, representa además cierta crítica al liderazgo vacuo que ejercen los centros directivos de los colegios ante situaciones conflictivas, una realidad para la cual el cineasta se inspiró en las respuestas que los altos mandos de su país dieron a la gestión e la pandemia, cuando salían ante los medios para "hablar mucho y no decir nada".