Las acusaciones en el juicio con jurado contra Pablo Antonio S.H, más conocido como el 'Chiqui', por el doble crimen a tiros de un vecino en Santovenia de Pisuerga (Valladolid) y de un guardia civil en julio de 2022, han decidido elevar sus peticiones de condena contra el acusado que oscilan ahora entre 60 años de cárcel, que es la solicitada por la fiscal del caso, y los 84 formulados por la viuda e hijas del agente caído en acto de servicio.
Así lo han anunciado este lunes las acusaciones en el trámite de exposición de los informes finales abierto en la Audiencia de Valladolid por la acusadora pública en el que ésta ha sostenido que las testificales y periciales practicadas a lo largo de la última semana no han hecho otra cosa que confirmar el largo rosario de delitos atribuido al acusado: dos asesinatos, en el caso del guardia civil en concurso ideal con atentado; tentativa de asesinato, secuestro y tenencia ilícita de armas.
En cuanto a las peticiones de condena, la fiscal, que inicialmente solicitaba 58 años, ha elevado a 60 la solicitud y a ella se ha adherido un hermano del teniente coronel y jefe de la Unidad Especial de Intervención (UEI), el leonés Pedro Alfonso Casado ('Perico'), quien recibió un tiro en la cabeza aquella madrugada sangrienta cuando trataba de convencer al acusado para que se entregara tras matar a su vecino.
Por su parte, la viuda y dos hijas del agente y la Asociación Víctimas, personada esta última como acción popular, piden 84 y 83 años, respectivamente, mientras que el letrado de Dionisio A.P, el vecino fallecido, ha elevado la petición a 75 años, y el representante del joven Iván V, la persona que, presuntamente, permaneció secuestrada por el acusado, se ha mantenido en sus ocho años de prisión.
En el bando opuesto, la defensa de 'Chiqui'--el letrado que cogió inicialmente la causa pedía su absolución--sitúa la condena para su patrocinado en doce años y medio de prisión, ya que para él ambas muertes son dos homicidios, el de 'Dioni', doloso, y el del agente, imprudente en concurso ideal con un delito de atentado, pero en ambos casos con las atenuantes de drogadicción y el haber obrado por un arrebato u obcecación.
En su exposición, la fiscal ha puesto como 'ejemplo de manual' el asesinato de la primera víctima, 'Dioni', cuya muerte ha calificado de "alevosa y con dolo directo" por cuanto 'Chiqui' le descerrajó un tiro en el estómago nada más abrir la puerta, sin media palabra alguna, cuando la víctima se presentó en su vivienda para recriminarle por la pelea registrada horas antes entre sus familias.
"¡Le veo, abro y fogonazo, uno menos!", es la frase que la acusadora ha puesto en boca del acusado, del que niega que actuara por un arrebato, a diferencia de lo postulado por su abogado, al entender que no hubo ningún acto de provocación suficiente como para que reaccionara como lo hizo aquella madrugada.
"Podía haberse ido con su esposa y su hija aquella noche tras el incidente con la víctima y su familia, luego...miedo miedo no tenía aquella noche", ha añadido la acusadora pública, quien considera probado que tras esa trifulca el encausado acudió a su vivienda en Geria, se hizo con el fusil y volvió al piso bajo de Santovenia, propiedad de su esposa e hija, en el que entró por la ventana con el arma. "Fue un acto preparado, minucioso", ha indicado la fiscal apoyada en la pericial psicológica prestada por los forenses.
También considera acreditada la tentativa de asesinato sobre el hijo mayor de 'Dioni', Aitor, al que 'Chiqui' siguió con el arma tras matar a su padre ante la puerta del piso bajo con idéntica intención.
La "lucidez" de Aitor que salvó su vida
"En las imágenes grabadas se ve a 'Chiqui' agachar la cabeza para cargar el arma y acto seguido apunta a Aitor, quien tuvo la suficiente lucidez de no meterse en el ascensor y salir por el portal", se ha felicitado la fiscal en referencia a que en caso contrario habría caído también abatido dentro del elevador, "con la misma alevosía", en el portal del inmueble. "Apuntó a Aitor durante todo el tiempo e intentó cargar el arma, sin desistir en momento alguno de disparar", ha insistido la fiscal, en declaraciones recogidas por Europa Press.
En cuanto al secuestro sufrido por Iván V, el entonces yerno de 'Chiqui', con quien supuestamente el acusado se atrincheró en la vivienda sin dejarle abandonar el inmueble durante horas, la acusadora considera probada la comisión del delito, y ello a pesar de que tanto 'Chiqui' como la hijastra de éste y entonces novia del retenido aseguraran durante el juicio que permaneció en el piso por voluntad propia.
"Novio meritorio en una fiesta no esperada"
Al respecto, y como prueba clave, ha recordado que el acusado "no liberó a su yerno bastantes horas después hasta recibir una dosis de metadona", condición que puso a la Guardia Civil para que Iván abandonara el piso.
"Iván era el novio meritorio, no sé si participó o no en la pelea previa, entró en la vivienda por voluntad propia pero luego se encontró una fiesta que no esperaba y realmente complicada" en la que, según su parecer, pasó a ser invitado a la fuerza, contra su voluntad.
Mayor tiempo se ha tomado la fiscal a la hora de analizar la también muerte, por asesinato a su juicio, del teniente coronel 'Perico', frente a la versión de la mala suerte esgrimida por la defensa y el acusado sobre el tiro a través de la puerta que impactó en la cabeza del agente.
Tiro "traicionero"
"Sabe que lo que tiene entre manos es un Mauser con un poder destructivo letal. Sabe también que al otro lado de la puerta hay guardias civiles, a los que llevaba horas amenazándoles con dispararles", ha recordado la fiscal, quien ha remarcado ante el jurado que el fatídico disparo fue efectuado de forma intencionada "al centro de la puerta, de forma traicionera", porque sabía que allí estaban los agentes por el ruido que hacían.
"El acusado se representaba que, impepinablemente, si disparaba mataba, eso es un asesinato en dolo eventual. Se representó como una probabilidad que podía matar a un guardia civil, a cualquier guardia civil que había por allí", ha zanjado la acusadora pública, para quien 'Perico' no tuvo la más mínima posibilidad de defenderse pese a que él y resto de integrantes de su unidad, de élite, se desplazaron a Santovenia desde su base en Valdemoro (Madrid) provistos de la equipación balística necesaria.
El delito de tenencia ilícita de armas, agravado por la manipulación del fusil--el número de serie aparece parcialmente borrado--, completaría la larga lista de delitos que todas las acusaciones recogen también en sus respectivos escritos de calificación, con la particularidad de que la defensa también lo incluye pero en su modalidad simple, sin agravación, al entender dicha parte que no se ha podido acreditar que su patrocinado alterara el arma.
Aunque la defensa pide aplicar la atenuantes de drogadicción, además del arrebato u obcecación, la acusadora pública y resto de acusadores rechazan incluir en los hechos enjuiciados circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal en favor del reo.
Y es que horas después del doble crimen, en sede judicial, "intentó engañar, simuló estar borracho pero, sin embargo, no pidió ninguna prueba para acreditarlo", a lo que ha añadido, porque así lo apuntaron los forenses en el juicio, el importante dato de que el acusado se encontraba en plenas facultades volitivas e intelectivas cuando arrebató ambas vidas y tan solo presenta "rasgos de personalidad antisocial".
La jornada la completarán a lo largo del día el resto de informes de las partes, de forma que posiblemente este martes el jurado reciba ya el objeto del veredicto para dilucidar la suerte del 'Chiqui'.