El Ayuntamiento de Valladolid reinicia la tramitación para desarrollar el proyecto del parque logístico y agroalimentario. La Junta Local de Gobierno ha aprobado este martes la contratación de la asistencia técnica para su desarrollo, con un coste de 250.894 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de 10 meses. Aunque desde el equipo de Gobierno ya se advierte que la ejecución de este "proyecto de ciudad" requiere planificar inversiones a 30 años.

Se vuelve así a la situación de 2017, cuando el mismo órgano adjudicó la elaboración de un estudio de viabilidad para la promoción y desarrollo de un parque agroalimentario por
un importe de 249.018 euros (IVA incluido), aunque aquí el plazo de ejecución era de 22 semanas. Aunque el contrato concluyó en enero de 2019 con su resolución y liquidación en la cantidad de 17.961,11 euros por demora en el cumplimiento de los plazos de ejecución e incumplimiento de obligaciones contractuales. Y esto motivó un frenazo en el desarrollo previsto de una infraestructura que en ese momento se apuntó iba a crear 5.000 empleos. De hecho, según Fernando Rubio, gerente de la Agencia de Innovación y Desarrollo Económico, encargada de desarrollar el proyecto,  "estamos ante un gran proyecto de ciudad que debe planificar inversiones a 30 años vista y anticipar necesidades industriales y de empleo para nuestra economía local hasta 2050".

Ahora, el equipo de Gobierno vuelve a apostar por este 'Hub LAV', pero reconoce que precisa la realización de un completo estudio de viabilidad, que incluirá análisis de mercado y económico-financiero, que deberá concluir en la presentación de un plan director. "En definitiva, una completa hoja de ruta para la planificación territorial, estructuración, propuesta de gobernanza e implantación del Hub LAV", como se apunta en la memoria del proyecto. En este sentido, se reconoce que Valladolid es el principal motor económico e industrial de Castilla y León, pero no es referente como hub logístico regional, "presentando un perfil logístico de baja capacidad de generación de oferta logística competitiva". Y se recalca que el stock de suelo para albergar nuevas actividades económicas, y específicamente logísticas, "actualmente no está adecuado ni dimensionado".

En la memoria se fija que esta nueva infraestructura deberá integrar una zona de actividad logística, que incluirá una zona aparcamiento seguro y protegido; un puerto
seco y un hub logístico de distribución, que concentre en la misma zona actividad industrial, actividad logística e intermodalidad ferroviaria. El objetivo es reducir los costes logísticos y de transporte, tanto para la logística industrial como para la de distribución y la distribución urbana de mercancías, reduciendo los desplazamientos entre centros logísticos de almacenamiento regional, centros logísticos intermedios, centros productores, centros de cross docking y usuario final.

Industria agroalimentaria

También se reafirma la intención de que uno de los vectores de este nuevo hub sea el sector agroalimentario. En este sentido, se reconoce que es necesaria la puesta en marcha de políticas y acuerdos transversales entre instituciones locales, regionales y nacionales. Algo que en el anterior mandato fue difícil de lograr porque la Junta de Castilla y León se mostró reacia al desarrollo de esta dotación logística en la capital. "El desarrollo de la plataforma logística intermodal agroalimentaria en Valladolid es una iniciativa dirigida a mejorar la eficiencia y competitividad de todos los sectores de la economía vallisoletana, pero sobre todo, del sector primario, que podrá gozar de la oportunidad, que hasta ahora no ha tenido, de apoyarse en ella para comercializar", se recalca. 

Logística

El otro gran vector es el logístico, derivado de la ubicación estratégica de Valladolid y de su calificación como nodo estratégico, con la construcción de la nueva estación intermodal. Actualmente, se apunta que el stock de suelo es insuficiente para absorber las necesidades que se prevén para el año 2050. Y en ese sentido, el nuevo parque ofrecería ese suelo para actividades logísticas, que implica tener una superficie de entre 50 y 100 hectáreas.

Colaboración

El Ayuntamiento pretende que este proyecto cuente con la participación de entidades como el Banco Europeo de Inversiones, la Junta de Castilla y León a través de su Consejería de Movilidad y Transformación Digital y la Estrategia Logística de Castilla y León 2030, empresas y operadores logísticos de referencia. "La colaboración público-privada será clave para garantizar el éxito y la sostenibilidad del proyecto", apuntan. Y ponen como ejemplo de esa cooperación y colaboración la prestación de servicios asociados a la primera autopista ferroviaria que cruzará Castilla y León, que según anunció el ministro de Transportes, Óscar Puente, unirá Madrid-Valladolid-Burgos-Vitoria, en principio a partir de 2026, ya que es el eje de mayor demanda para empresas, autoridades portuarias y operadores logísticos.