Tratamiento psiquiátrico por espacio de tres años es la petición que realiza la Fiscalía de Valladolid para el joven J.V.S acusado de sendos delitos de lesiones cometidos en abril de 2022 sobre un compañero de piso y un taxista a los que mordió en la oreja.
La vista oral está prevista para el próximo día 22 de diciembre en la Audiencia de Valladolid. El fiscal del caso tipifica los hechos como dos delitos de lesiones pero solicita la absolución del encausado al aplicarle la eximente derivada del cuadro psicótico y el trastorno de personalidad por consumo de tóxicos que padece y que le hacen inimputable.
Sin embargo, como medida de seguridad, el acusador público interesa para el acusado tratamiento psiquiátrico durante tres años, en principio ambulatorio, y seguimiento asociado al abandono del consumo de drogas y de etanol, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
En concepto de responsabilidad civil, el acusado debería de indemnizar a sus dos víctimas con cantidades que, globalmente, suman más de 20.000 euros.
Los hechos se remontan al 20 de abril de 2022, cuando, sobre las 21.00 horas, cuando una dotación de Policía Nacional, que se encontraba realizando labores de seguridad ciudadana, fue comisionada por la Sala CIMACC 091 a un domicilio situado en la calle Miguel Herrador, en el barrio de Huerta del Rey, debido a que, al parecer, los vecinos habían escuchado fuertes voces y vieron salir a un individuo semidesnudo y gritando.
Una vez en el lugar, los agentes observaron manchas de sangre en el portal y en el ascensor de la finca. Se entrevistaron con el otro morador de la vivienda donde habían ocurrido los hechos y éste les manifestó que su compañero de piso había entrado en su habitación y de repente cogió un cuchillo de cocina de unos 10 centímetros de hoja y comenzó a autolesionarse.
Inmediatamente, el testigo intentó evitar que se hiriera y entonces su compañero de piso, mientras intentaba apuñalarle, le mordió en la oreja izquierda y en la parte superior del hombro, para posteriormente abandonar el domicilio semidesnudo.
Más tarde, el agresor se dirigió a la parada de taxis de la calle Pío del Río Hortega, se subió a uno de ellos y apremió al taxista para que saliera corriendo: "Corre, corre, vamos al hospital", es lo que el acusado trasladó al taxista, por lo que este último tomó dirección del Clínico Universitario.
Fue al llegar a la altura de la Plaza de Poniente cuando el acusado intentó agarrar al taxista por el cuello y de repente le mordió en la oreja derecha, tras lo cual el transportista logró detener el vehículo y huir a la carrera. El mordisco fue tal que le provocó la pérdida del tercio posterior del pabellón auricular.
Posteriormente, la Policía Municipal localizó al acusado en la Plaza del Poniente fuera de sí y, al coincidir su descripción física con la facilitada por su compañero de piso, se contactó con los servicios sanitarios y éstos lo trasladaron al hospital.
En el momento de los hechos, el acusado padecía un trastorno por consumo de tóxicos (cocaína, cannabis y etanol) de varios años de evolución y trastorno de personalidad con rasgos límite, presentando además un cuadro de psicosis aguda que provoca la anulación de su capacidad intelectiva y volitiva, por lo que resulta inimputable desde el punto de vista penal.