"No es el momento de hacer debutar a gente porque sí"

M.B.
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El entrenador del Real Valladolid, Álvaro Rubio, recuerda que él ha estado "ahí" y considera "que igual no es tan positivo para ellos" y no quiere "'quemar' a un jugador" de la cantera

El entrenador del Real Valladolid, Álvaro Rubio, esta semana en el José Zorrilla. - Foto: Jonathan Tajes

Álvaro Rubio llegó como técnico interino al primer equipo en diciembre, para regresar, ya como primer entrenador hasta el final de temporada, hace un mes. Sigue creyendo en la permanencia, al menos lo expone en su discurso; y asegura que el trabajo es tan intenso y absorbente que no ha pensado, ni se ha planteado, su propio futuro.

Nadie le suele preguntar a un entrenador una de las más clásicas cuando uno se encuentra a otra persona, ¿qué tal está?

Estoy bien. Evidentemente estamos en una situación en la que hay una preocupación de intentar mejorar las cosas, pero estoy tranquilo porque estoy haciendo todo lo que puedo y por trabajo no es (todo mi cuerpo técnico me apoya y estamos en lo mismo). El día a día es muy bueno con ellos (cuerpo técnico) y con los jugadores. A partir de ahí, hay veces que salen las cosas y otras que no. Pero estoy tranquilo y en paz, porque no puedo dar más de sí porque no me quedan horas. Lo de los resultados ya es otra cosa. Cuando las cosas no salen estás fastidiado. Ahora con esa esperanza de conseguir una alegría, que creo que ya nos la merecemos.

¿Se ha llegado a arrepentir de haber aceptado el cargo?

No. La verdad es que no. Me lo dice mucha gente cuando me para por la calle. Pero en ningún momento. La verdad es que sigo estando muy ilusionado a pesar de las circunstancias. 

¿Le da rabia no haber podido continuar tras esos primeros partidos en diciembre?

Rabia, no, para nada. Lo piensas por tener más tiempo. Y porque en ese momento, cuando entramos, estuvimos súper a gusto. Nos dio la sensación de que cambió un poco esa dinámica, igual por el partido del Valencia, con una actitud extraordinaria de los jugadores. Piensas en eso, pero más que nada por ese tiempo de trabajo y que la situación era un poco diferente, aunque la dinámica tampoco era buena. Pero sabíamos que iba a venir otro entrenador, hicimos nuestro trabajo y ya está.

¿Qué ha cambiado de ese diciembre a ahora, además de algunos nombres?

Lo primero, cinco caras nuevas que dan un poco de aire al equipo, que no venían con esa mentalidad tan negativa que igual arrastramos todos. Y luego que quedan menos jornadas y que la situación sigue siendo mala. Cuando llegamos la primera vez notamos un poco más de ilusión y esperanza; que luego cuando vuelves eso se va recortando porque quedan menos jornadas. Ves que el ánimo en algunos jugadores no es el que tenían cuando esa primera vez.

La pregunta empieza a ser clásica: ¿Cree en la salvación?

Hasta que las matemáticas digan otra cosa, por supuesto que voy a tirar adelante. Pero sinceramente no pienso en eso, solo en el partido a partido. Creo que si te pones a pensar en lo que nos hace falta para la salvación, es un reto súper complicado. Es lo que les digo a los jugadores cada semana, que se fijen en el día de trabajo y en llegar lo mejor posible para competir; luego ya veremos lo que va pasando. Tenemos que ir al corto plazo, porque no podemos mirar al futuro...

Porque, ¿qué hay que hacer para conseguirla?

Es que no sé, por puntos, si deberíamos ganar 8, 9 10 partidos... solo pienso en el de la RealSociedad. En intentar llevarnos esa alegría de poder ganar un partido. Y, a partir de ahí, ya veremos.

Esta semana sin competición, ¿es positiva?

Creo que es bueno por todo lo que es romper un poco el ritmo de competición en una dinámica negativa y de malos resultados. Además, nosotros acabamos de llegar y tenemos más tiempo para seguir trabajando cosas. 

Aunque falten jugadores...

Es el día a día, como a otros equipos. Claro que me gustaría tener a todos para trabajar lo que estamos haciendo.

Hay mucha gente que dice que es el momento de apostar por los jugadores que sí seguirán el año que viene. ¿Acabará haciéndolo?

Estamos para formar jugadores y para mirar al futuro también del club. El año que viene, estemos en Primera o en Segunda, esto no para; y los jugadores de cantera seguirán su formación. Con algunos hay oportunidades de poder verlos para saber qué puede pasar con ellos en el futuro.

Ahora mismo no me planteo esas cosas, pero de aquí a un tiempo, según como vaya la competición... quiero lo mejor para el club; y si hay un jugador que sé que no va a estar el año que viene y tenemos dudas con un canterano de si vale o no, veremos qué es lo que decidimos, pero siempre con plena confianza.

La única crítica que se ha escuchado es que, llegando del Promesas, ¿por qué no ha apostado más por jugadores que ya conocía del filial?

Hay circunstancias y momentos en los equipos, y este es uno de ellos, que considero que no es el momento de hacer debutar a gente porque sí o porque piense que están preparados. Yo he estado ahí y sé que igual no es tan positivo para ellos y no quiero 'quemar' a un jugador. Y considero que hay gente más experimentada, que ha vivido estos momentos duros.

¿A Luis Pérez le está dando descanso en los partidos en casa?

No le estoy dando descanso (jugó contra Las Palmas en la segunda parte). Es más por plan de partido, porque ahora ha llegado Candela, que también me gusta mucho y hay competencia en ese puesto. Y por muchas circunstancias. Igual una de ellas puede ser el ambiente que haya aquí con él, pero para nada es por eso es concreto. Es por características de uno u otro, que me pueden encajar más en lo que quiero contra el rival. No le estoy cuidando o castigándole aquí.

Y, ¿cómo gestiona eso de que haya dos jugadores que no van convocados?

Partiendo de que no me gusta apartar a nadie del grupo, desde el principio les dije que iban a ser uno más dentro del grupo. Y luego, en el día a día me iban a ir diciendo si estaban con el grupo o no. De parte del club ahora mismo tampoco hay restricciones de ningún tipo, por lo que ahora es pura competición entre ellos.

¿Podrían entonces ir convocados?

Sí. Ahora mismo si lo considero, sí. En los entrenamientos no parten, evidentemente, de la misma base que los demás. Eso ya lo saben ellos. Me tienen que demostrar que están por encima para poder competir y ayudar al equipo.

Ha logrado, al menos, algo de tranquilidad en el entorno de los jugadores. ¿Por su forma de ser y sus discursos en público?

Quizá sea por mi forma de ser, pero no es algo que haga aposta o que lo tenga en mente. Intento que todo sea con sentido común o desde mi sentido común.

Es riojano y jugó en Zaragoza, Albacete y aquí... ¿se veía como entrenador?

Pues no. Es algo que me surgió al final de mi carrera. Te vas poniendo en el otro lado, te interesan cosas que cuando eres joven no te fijas. Poco a poco, me fue gustando más. Pasé 6 años de ayudante de cuerpo técnico, que me sirvieron para mucho, aprendiendo cosas que como jugador no te fijas. Surgió el Promesas y dije que sí casi a la primera, sin tiempo para pensar. Y una cosa ha llevado a la otra. Me gusta, me apasiona el fútbol y ahora es una manera de disfrutarlo y de sufrirlo bastante más. 

Como ayudante, ¿valoraba la posibilidad de llegar a la elite?

Tampoco pensaba en eso. Estaba en un sitio a gusto. Llevo aquí mucho tiempo y quizá en otro contexto no sé qué hubiese pasado. Estaba a gusto, intentando aportar todo lo posible, sin 'molestar' y aprendiendo, siendo una esponja, en un proceso. Y ahora me ha llegado esta oportunidad que, aunque llevas toda la vida en el fútbol, hace que se vea todo de forma diferente. Sigo aprendiendo y esto está siendo un máster.

¿De qué entrenador aprendió más en esos años?

De todos aprendes cosas. Siendo jugador no te fijas tanto, lo haces ahora. Pero los entrenadores son diferentes, su carácter... Tengo claro que no puedo pretender, aunque estuviese mucho con él, en épocas muy buenas, tener el carácter de Mendilibar. Puedo hacer cosas, como el ritmo de entrenamientos o cómo los dirigía, pero no puedo pretender ser Mendilibar; ni tener su carácter, ni el de Pacheta o Pezzolano. Hay cosas que tengo que hacer a mi manera.

De puertas para afuera parece un entrenador pacifista. ¿Luego saca carácter? 

Soy pacifista. No me gusta estar mal con nadie. Pero en el momento que pasan esa línea, creo que tengo el carácter suficiente para decir 'hasta aquí'. Puedo dar cariño, apoyo y ayuda, pero si se pasa esa línea... No lo he tenido que hacer todavía, pero creo que si pasa ese momento, que seguro que puede llegar, tengo ese carácter. 

¿Qué es lo más complicado, la situación deportiva, la anímica, lo global del club, lo que pasa fuera...?

Gestionar todo eso. Lo deportivo es importante, pero en realidad lo difícil ahora es la gestión de todo, de aunar lo de fuera con lo de dentro, con los jugadores, la gente del club... 

¿El Real Valladolid es colista porque deportivamente no ha estado o por un tema mental?

Creo que una cosa lleva a la otra. Puede ser un bloqueo mental de verte en una situación de que quieres hacerlo pero no puedes y los resultados no llegan. Y vas entrando en una dinámica que mentalmente te vas bloqueando –lo detecto en los jugadores–. Aunque su intención es sacar las cosas adelante; otra cosa es que seamos capaces de hacerlo.

¿Van a morir 'matando'?

Sí, sí. Vamos a competir hasta el último momento. Primero por respeto al club. Eso ya se lo he dicho muchas veces, es imperioso. Este club no se merece otra cosa, por historia, por afición, por los trabajadores que están pendientes de nosotros... tenemos que responder ante eso. 

Otra clásica, ¿ha hablado con Ronaldo?

Hablé con él cuando vino a vernos. Bien. Nos dijo que supiésemos que teníamos el apoyo del club, que siguiésemos adelante, que se estaban haciendo las cosas bien y que él lo sabía. Nos sentimos muy arropados.

¿Qué le dice la familia y qué hace cuando no se dedica al fútbol si tiene tiempo?

Ahora mismo es complicado gestionar eso porque, sin querer, esto te absorbe y te quita la vida. Mi familia lo entiende, ahora mismo es una situación un poco más crítica de lo normal. Con el Promesas tienes otra dinámica, con un poco más de tiempo, poco porque estaba empezando. Ahora, con esta vorágine del primer equipo, te quita mucho más tiempo.

¿Le gustaría seguir la próxima temporada, fuese la categoría que fuese?

Sinceramente, no pienso en qué va a pasar cuando acabe esta temporada. No sé. 

Tiene contrato, ¿no?

Con el primer equipo hasta el final de la temporada. Luego soy un trabajador con contrato indefinido. No sé qué pasará.

Pero, ¿le gustaría seguir entrenando en el Real Valladolid?

Sí, me gustaría seguir, por supuesto. Pero no lo pienso. Es una vorágine tan frenética, que solo pienso en el siguiente partido.

¿Y si le llaman de fuera?

Ahora mismo no tengo en mente nada. Hasta junio. Cuando acabe la temporada... 

Por cierto, viniendo de la cantera, ¿qué hay en las categorías base del Pucela? ¿Hay futuro y jugadores para el primer equipo?

Estaba encantado en el Promesas, cómo trabajan. Creo que hay posibilidades de que haya jugadores que puedan estar en el primer equipo. Pero dependerá de las oportunidades que puedan tener, de que lo que sigan demostrando y serán ellos los que lo marquen. Además de ver dónde esté el primer equipo.