La bajada del IVA no contenta a todos

SPC
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El Gobierno suprime este impuesto en el aceite de oliva, que se une a otros alimentos, pero organizaciones agrarias advierten de las consecuencias para los productores

La bajada del IVA no contenta a todos - Foto: Óscar Solorzano

El sector del aceite de oliva ha aplaudido la supresión por parte del Gobierno del IVA de ese producto de manera temporal e incluirlo en la lista de alimentos básicos con tipo superreducido a partir del 1 de julio, ya que consideran que puede contribuir a la bajada de su precio tras haber alcanzado máximos históricos debido a dos malas cosechas consecutivas unidas al aumento disparado de los costes de producción. De manera permanente, el aceite de oliva pasará a formar parte del grupo de productos de primera necesidad como el pan, los huevos, las verduras o la fruta, lo que implica que formará parte de manera estructural de los bienes y servicios que aplican un IVA superreducido (del 4% en condiciones normales, 0% actualmente) en lugar de ubicarse en el grupo de bienes que aplican el IVA reducido (del 10% en condiciones normales).

El presidente de la organización interprofesional del aceite de oliva de España y de la organización agraria ASAJA, Pedro Barato, ha calificado el anuncio de «positivo» para los consumidores y el sector, a la espera de que se consolide. «Esto puede aliviar la situación que determinados sectores, y en particular el del aceite de oliva, venimos atravesando. Siempre he dicho que no era un problema de precios, sino de costes, pero todo lo que sea rebajar para que el consumo se incentive bienvenido sea», ha afirmado Barato.

Cooperativas Agroalimentarias ha coincidido en que se trata de una decisión «muy positiva» que    -según sus cálculos- puede suponer una bajada de casi medio euro en el precio del aceite. Por su parte, COAG ha reclamado al Gobierno que vigile que la rebaja fiscal llega a los consumidores y no se queda en la distribución, mientras que UPA ha considerado que la medida reducirá el precio final y afianzará el consumo.

Sin embargo, Unión de Uniones, a pesar de que apoya la medida, ha insistido en que esto se debe tener en cuenta también a lo largo de toda la cadena. La organización ha señalado la importancia del aceite de oliva como alimento estrella de la dieta mediterránea que proporciona arraigo en el medio rural y su dinamización, por lo que cree que aliviar al consumidor final es una buena medida, que sin embargo debe ir acompañada de otras que alivien en la misma proporción al productor, consideran.

La organización ya ha planteado que el establecimiento de un IVA cero a los consumidores debe de conllevar el reajuste de la normativa de los regímenes especiales del IVA de los agricultores y ganaderos para evitar una competencia desleal. En este sentido, Unión de Uniones explica que los agricultores, para llevar a cabo su actividad de recogida de aceituna y demás labores del olivar, pagan sus medios de producción con un 21% de IVA y, al final, este IVA que soportan no lo pueden repercutir a la industria y distribución tal y como está planteado.

«Los agricultores siempre acabamos pagando la fiesta. Esta medida está muy bien para el consumidor, pero perjudica fiscalmente al productor», comentan desde la organización, señalando que para que la medida tenga efecto positivo en toda la cadena se debería compensar tributariamente a su primer eslabón. Por ello, Unión de Uniones ha pedido al Ministerio de Agricultura que interceda para que esta medida «no salga del agricultor» y ha recordado que la asociación Facua-Consumidores en Acción ha acusado al Gobierno de «maquillar su inacción», después de que en año y medio los precios del aceite hayan subido en los puntos de venta a casi el triple.

ASAJA.

ASAJA en Castilla y León ha calificado la reducción del IVA en determinados alimentos impulsada por el Gobierno de positiva porque incentiva el consumo, pero a su vez se ha desmarcado de la opinión del presidente nacional de la organización y ha denunciado que supone un quebranto económico para muchas explotaciones agroganaderas.

Según denuncia ASAJA, los agricultores acogidos al Régimen Especial del IVA de la agricultura y la ganadería no notarán la medida en sus bolsillos, ya que siguen recibiendo la misma compensación de IVA al vender sus productos, pero no es así en el caso de agricultores que cotizan en el Régimen General de IVA. En estos casos, que en sectores como el lácteo son mayoría, el agricultor o ganadero no percibe el IVA al vender sus productos, pero sí tiene que seguir pagando el IVA correspondiente al comprar los insumos o al hacer las inversiones. Este IVA soportado y no compensado con el procedente de las ventas lo compensa finalmente la Agencia Tributaria, pero no lo hace hasta el final del segundo semestre del año fiscal siguiente, lo que deja sin tesorería a muchas explotaciones, lamentan desde ASAJA de Castilla y León.

Explican que el IVA que paga el consumidor final es un impuesto neutro en el sector productivo, como es el caso de la agricultura y la ganadería, ya que lo que no se compensa lo devuelve finalmente Hacienda, pero la cuestión es que, en la situación actual, no se compensa nada, por lo que la cifra está «muy engordada» y Hacienda tarda una media de un año en devolverlo. Muchos agricultores y ganaderos han recurrido a los préstamos con los bancos para financiar esta devolución de IVA, con intereses en el entorno del 6%.

ASAJA en Castilla y León denuncia que se ven perjudicados por esta medida de supresión del IVA los cerealistas y los ganaderos de leche, así como los productores de legumbres, de tubérculos como la patata y de frutas, hortalizas y verduras. Ante esta situación, ASAJA de Castilla y León pide al Gobierno un cambio normativo que permita la regularización del impuesto trimestralmente, devolviendo cada tres meses la diferencia entre el IVA soportado y el IVA repercutido sin esperar a que pase todo un año.

 

La carne sigue fuera.

La Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE) ha vuelto a lamentar que la carne sea excluida de la rebaja del IVA del Gobierno a pesar de representar casi el 20% de la cesta de la compra de los españoles, según los datos del informe de consumo alimentario en España durante 2023 del Ministerio de Agricultura. Además, en lo que respecta al consumo de carne en hogares, rompiendo la tendencia de años anteriores, y pese al entorno inflacionista del último año, el informe constata un alza del 6,4% en el cómputo global de todas las categorías de carne y sus derivados en comparación con 2022. «Pese a su importancia nutricional y su peso en la cesta de la compra, la carne vuelve a ser excluida de la lista de alimentos esenciales y de las anunciadas rebajas o exenciones del IVA a dichos productos», ha lamentado el director general de Anice, Giuseppe Aloisio.