Los planes de pensiones pierden más de 8.000 cuentas en 3 años

David Aso
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Valladolid se mantiene entre las diez provincias del país que más apuestan por esta alternativa de ahorro, aunque ha perdido incentivos desde 2021 y Adicae la cuestiona

Personas mayores caminan por una calle de Valladolid. - Foto: Jonathan Tajes

El temor a futuros recortes en el sistema público de pensiones cunde desde hace años. No hay un político que se atreva a defenderlos o anticiparlos en crudo, a menos que sea para especular con lo que pasará si gobierna un partido que no sea el suyo, aunque ninguno los niega, mientras los economistas ven inviable que los jubilados de mañana conserven el poder adquisitivo de los de hoy si aspiran a caminar únicamente con la ayuda del bastón del Estado. «Quien quiera mantener tal nivel deberá asegurárselo por su cuenta», resumen, y ese miedo viene guardando la 'viña' en planes privados de pensiones. Sobre todo, con visión de ir sacando ese dinero, poco a poco y revalorizado por la rentabilidad que se haya obtenido, una vez llegado el momento de retirarse; de 200 en 200 euros al mes, o la cantidad que toque y se pueda, para compensar lo que para entonces haya menguado la pensión pública. No es la única alternativa de ahorro pensando en el futuro, ni mucho menos, pero sigue siendo la receta financiera más popular, a pesar de que su evolución en la última década da para muchas lecturas. 

En Valladolid, concretamente, el patrimonio en planes de pensiones individuales repuntaba a 1.333,6 millones de euros el año pasado, según el último informe del Observatorio Inverco (Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensión), publicado este mes con datos actualizados a diciembre de 2023. Son 57,9 millones más que en 2022 (+4,5%), pero 153,9 menos que los 1.490,1 que se mantienen como máximo histórico desde 2021, por lo que aún se acumula un descenso del 11,5% respecto a ese ejercicio, mientras a nivel regional y nacional ya se han superado los récords de entonces. 

Ahí se ha notado sobre todo la decisión del Gobierno de rebajar la aportación máxima anual libre de carga fiscal (IRPF) que puede destinarse al plan de pensiones: «En 2021 se redujo de 8.000 a 2.000 euros y en 2022 a 1.500, por lo que se impidió a los partícipes ahorrar en los niveles de antes», tal y como recuerda a El Día de Valladolid el director de estudios del Observatorio Inverco, José Luis Manrique, quien, teniendo en cuenta el calibre de la rebaja del tope, aprecia que al menos ya se esté recuperando la tendencia de incremento.

Los planes de pensiones pierden más de 8.000 cuentas en 3 añosLos planes de pensiones pierden más de 8.000 cuentas en 3 años

Coincide además que la cifra de cuentas de partícipes en planes de pensiones individuales también ha decaído especialmente desde 2020 en toda España; y en Valladolid, desde los 107.964 que había entonces a 99.718 al final de 2023, 8.246 menos (-7,6%). «Como se han reducido los incentivos para ahorrar hay menos partícipes nuevos, mientras los que había se van jubilando y salen de la estadística porque pasan a computar como beneficiarios en lugar de partícipes», explica Manrique. A cambio recuerda que los planes de pensiones de empleo, los que permiten ahorrar al trabajador con retenciones en su nómina complementadas por su empresa, empiezan a ir al alza por iniciativas como su reciente incorporación al convenio de construcción, donde ya es obligatorio desde el pasado febrero que cualquier firma de este sector, sin importar su tamaño, haga aportaciones. Aunque el ahorro acumulado por esa vía «no es significativo», reconoce.

Sin embargo, a pesar de la tendencia descendente que aún perdura en cuanto el número de cuentas de partícipes de planes de pensiones y la que se ha registrado hasta 2022 respecto al patrimonio depositado, lo cierto es que los vallisoletanos siguen confiando en los planes de pensiones por encima de la media. De hecho, las 99.718 cuentas que se contabilizaban en esta provincia al final de 2023 llevan a Inverco a destacar que el 19,1% de los vallisoletanos ahorra a través de tal producto. Un porcentaje que también ha ido a la baja (20,6% en 2019), pero que continúa siendo superior al que se registra tanto a nivel autonómico (18,9% de la población de Castilla y León en 2023 y 20,3% en 2019) como nacional (15,3% y 15,9%), hasta el punto de que sólo nueve provincias están por delante, con Segovia y Soria a la cabeza (22,7%) y Jaén y Huelva a la cola (11,7% y 10,5%).

Asimismo, el patrimonio medio por cuenta de partícipe también lleva a la misma conclusión, ya que en Valladolid aumentaba de 12.545 euros en 2022 a 13.399 en 2023, frente a 12.629 en Castilla y León y 11.573 en España, aunque en la provincia llegó a situarse en 14.201 en 2021.

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Críticas de Adicae

Para Adicae (Asociación para la Defensa de Consumidores y Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros), «los planes de pensiones ya no son tan rentables, son menos atractivos que antes por el tope de 1.500 euros y además tienen sus riesgos», subraya a El Día de Valladolid su coordinador en Castilla y León, Alejandro Cano. «Aquí ha habido mucha publicidad de entidades financieras y aseguradoras por venderlos y crear una falsa imagen de hucha, cuando no son el típico cerdito donde metes dinero y luego sabes qué vas a poder sacar», advierte. «Si quien te gestiona el plan lo hace mal, puedes perder». Matiza que no rechaza de plano este producto, que se ofrece con diversos niveles de rentabilidad objetivo y riesgo, pero «interesa que el consumidor contrate lo que quiera estando formado y de manera transparente». Aconseja por ello «mover el dinero» para intentar asegurarse un futuro mejor pero «con cabeza», midiendo la proporción de rentabilidad y riesgo que se desea asumir, al tiempo que recuerda que hay alternativas como las «letras del Tesoro, bonos del Estado, cuentas remuneradas»…

El director de estudios de Inverco, en cambio, defiende los planes de pensiones, entre otros motivos, por tratarse de un producto concebido específicamente pensando en ahorros con rentabilidad a largo plazo para asegurarse una buena jubilación. «Somos un producto transparente, todo el mundo lo sabe. Nos obligan a publicar las comisiones que cobramos y tenemos que quitarla de la rentabilidad (en las publicaciones de datos), por tanto esa rentabilidad ya es libre de gastos, y la media de los últimos años está en torno al 2,5%». En 2024 está superando el 10% por l o que, en un año, «y eso significa que 1.000 euros en un plan pasarían a ser más de 1.100», resume. «A mí me gustaría que el resto de productos financieros fueran igual de transparentes que éste», desliza Manrique. Pero sobre todo aconseja «que la gente ahorre, donde sea pero que ahorre, porque no hay que engañarse» ante los recortes en el sistema público que puedan venir por delante.