Calor. Las lluvias de las pasadas semanas dejarán paso este fin de semana a la que se podría denominar primera 'ola de calor' de la primavera. Máximas que desde este viernes alcanzarán los 27 grados y mínimas de nueve durante el sábado y el domingo, con cielos mayormente despejados. Una tendencia  que bajará a partir de la próxima semana, dejando máximas más acordes a este mes de abril.  

La previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) indica que el viernes los termómetros continuarán subiendo y llegarán hasta los 23 grados y, de forma progresiva, se irán incrementado el fin de semana. La temperatura bajará hasta los 21 grados del martes y los 18 del miércoles.

Así, este fin de semana se espera que los hosteleros saquen todas sus terrazas a la calle y Valladolid deje las primeras imágenes veraniegas. Las lluvias no volverán a hacer acto de presencia en los próximos días, según la previsión, aunque los cielos pueden permanecer parcialmente nublados. 

Al igual que ocurre en Valladolid, los termómetros subirán en todo el país desde el jueves de forma progresiva por la llegada de una masa de aire cálido y la presencia de altas presiones. Este ascenso podría ser de hasta 15 grados centígrados más de lo normal para la época, con temperaturas más propias de finales de junio que de mediados de abril, donde destacan los 34 grados que se alcanzarán en Canarias.

Los termómetros del centro y el sur de la Península y Baleares podrían marcar «entre 5 y 10 grados por encima de lo normal durante el día», mientras que los del norte peninsular podrían registrar «entre 10 a 15 por encima de lo normal». Por su parte, Canarias tendrá un riesgo muy alto de incendios con temperaturas que también estarán entre 10 y 15 más altas de lo habitual.

En concreto, amplias zonas de la Península y Baleares superarán los 25 a primeras horas de la tarde mientras que puntos de la depresión del Ebro, sur de Galicia y, más aisladamente, también en otras zonas de la mitad surpeninsular, podrán superar los 30, según informa Europa Press. 

El lunes, las temperaturas probablemente bajen de manera notable en el tercio norte, que podría ser de hasta 10 grados con respecto al domingo en algunas zonas.

mejor para el campo. Este calor representa una situación ideal para la campaña de cereal, que cuenta con humedad suficiente por el momento tras las abundantes lluvias de las semanas pasadas. Calor y humedad proporcionan al campo vallisoletano las condiciones propicias para el crecimiento de cebada y trigo. 

Las lluvias están llegando de forma idónea para el crecimiento del cereal, ya que el agua se registró forma prolongada y espaciada en el tiempo con algunos días calor antes y después, lo que hace que el cereal pueda crecer y desarrollarse.

En la fotografía actual de la situación del campo vallisoletano, se puede observar a simple vista que el cereal cuanta ya con una gran altura y está creciendo semana a semana. Esta es la tónica general en toda la provincia, aunque sí es cierto que las abundantes lluvias del invierno dificultaron y retrasaron la siembra en algunas zonas y esto puede hacer que el cereal sufra algún retraso en el caso de que se registre alguna helada en los próximos días.