El Recoletas Atlético Valladolid sumó un punto de oro ante el Frigoríficos Morrazo (38-38) en un final de partido insólito, ya que logró empatar prácticamente sobre la bocina y después de ir cuatro goles por debajo en el marcador a falta de dos minutos. Ya había advertido el técnico local, David Pisonero, de que el rival era "peligroso" y que "iba a ir a más". Y quedó constancia de ello desde el primer minuto, ya que los gallegos salieron a darlo todo e impusieron un ritmo frenético que no pudo seguir el Recoletas, que notó, y mucho, la baja de Dimitrievski.
La seria defensa impuesta por el cuadro pontevedrés le permitió disfrutar de rápidos contraataques, que supo aprovechar al máximo para establecer una renta de cuatro goles (7-11) que obligó al entrenador azulón a solicitar un tiempo muerto.
Pero no sirvió de mucho su arenga, porque la defensa seguía mostrándose débil ante un equipo muy bien organizado en todas las facetas del juego, que no perdonó ni un solo error de los vallisoletanos...Y fueron demasiados.
La salida a la pista de Huerta del Rey de Alejandro Pisonero y Pablo Herrero dio aire fresco a los locales, que recortaron las diferencias hasta los dos tantos (14-16), pero se quedó en un arreón.
Los de Nacho Moyano dieron un recital de juego y de táctica, que se les atragantó a los gladiadores azules, con un trabajo colectivo, mucha continuidad y una buena actuación de la portería para rematar su muralla.
El Frigoríficos Morrazo mantuvo una ventaja de cuatro goles (16-20), al término de la primera mitad. Los vallisoletanos tenían mucho que corregir si querían detener el empuje visitante.
Tras la reanudación, se pusieron las pilas en defensa y aumentaron la intensidad de manera ostensible, lo que les permitió volver a situarse a dos tantos (24-26). Pero Nacho Moyano detuvo el crono a tiempo y recondujo la situación.
Contribuyó a la recuperación de los gallegos la exclusión, por protestar, de Álvaro Martínez, de la que sacaron petróleo los de Cangas del Morrazo para volver a poner tierra de por medio (24-29) gracias a un Varela tremendamente efectivo.
Carvalho se convirtió en un auténtico seguro en la meta visitante, impidiendo cualquier intento del Recoletas de dar la vuelta al resultado. De hecho, a falta de ocho minutos, el electrónico mostraba un 27-33.
Cuando quedaban poco más de dos minutos, con un 34-38, el Cangas se relajó en exceso y los locales, echando mano de la épica y de una capacidad de lucha a prueba de bombas, lograron dejar en tablas el marcador.
- Ficha técnica:
38 - Recoletas Atlético Valladolid (16+22): César Pérez (Llorente, ps), Lima (3), Álvaro Martínez (3), D'Antino (6,2p), Miguel Camino (1), Edu Calle (5), De Toledo (6), Pedro Martínez (-), Rosell (-), Freitas (2), Dimitrioski (2,1p), Alejandro Pisonero (4), Pablo Herrero (5), Miguel Martínez (1).
38 - Frigoríficos del Morrazo (20+18): Carvalho (Jorge Pérez, ps), Gayo (6), Toth (3), Dorado (5,2p), Santi López (1), Varela (10), Brandao (2), Andrade (3), Quintas (2), Brais González (5), Simes (1p).
Marcador cada cinco minutos: 4-5, 6-7, 8-12, 10-15, 14-16, 16-20 (descanso); 18-22, 23-25, 24-28, 27-31, 31-35, 38-38.
Árbitros: Tania Rodríguez Estévez (Federación valenciana) y Lorena García Gil (Federación aragonesa ). Excluyeron dos minutos a Álvaro Martínez (m.42) y Pedro Martínez (m.53), del Recoletas Atlético Valladolid, y a Gayo (m.9), Andrade (m.23) y Brandao (m.55), del Frigoríficos del Morrazo.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la decimotercera jornada de la Liga Plenitude Asobal disputado en el polideportivo Huerta del Rey ante 1.421 espectadores.