La Diputación de Valladolid lamentó hoy no haber llegado a un acuerdo para una declaración institución contra la violencia contra las mujeres tras la negativa de Vox, por lo que se conformó con un manifiesto entre los grupos provinciales popular, socialista y Toma de la Palabra. "Esto podía haber sido de otra manera pero hemos acordado tres formaciones políticas de la institución llegar a un acuerdo y la lectura de un manifiesto. Tenemos que luchar todos juntos para acabar con esa lacra que es la violencia de género sobre las mujeres. Llevamos años trabajando contra la violencia de género pero, desgraciadamente, hay más víctimas, por lo que hay que seguir en esta línea", subrayó el presidente de la Diputación, Conrado Íscar.
La lectura del manifiesto con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra mañana 25 de noviembre, corrió a cargo de los tres portavoces de los grupos que suscribieron el documento como Guzmán Gómez (PP), Francisco Ferreira (PSOE) y Julio Pereda (Toma La Palabra).
El documento reafirmó, según recogió la Agencia Ical, el compromiso de los gobiernos locales con la "erradicación" de la violencia de género, ya que la experiencia confirma que, cuanto más cercana es la administración, más eficaces son las medidas de sensibilización, educación o detección precoz, además de que se mejora la respuesta de urgencia o el seguimiento de los servicios.
"Solo terminaremos con este tipo de violencia trabajando unidos todas las administraciones, los poderes legislativo y judicial y la Fiscalía General del Estado, las fuerzas y cuerpos de seguridad, las organizaciones sociales especializadas en violencia de género, los medios de comunicación y el conjunto de la sociedad", precisó. También, destacó que es un problema de Estado que debe tener una respuesta de Estado.
Tras recordar que ya se acumulan 1.236 mujeres asesinadas en España desde 2003 (51 en lo que va de año) y 428 niños huérfanos desde 2013, aseguraron que los maltratadores no tienen cabida en la sociedad. También, apostaron por la educación y la formación como dos pilares fundamentales para acabar con las desigualdades entre hombres y mujeres y erradicar la violencia machista. Los tres grupos mostraron su preocupación por cómo este tipo de violencia, en vez de retroceder, se ha instalado "con fuerza" entre los jóvenes.
"Las adolescentes están muy expuestas a las nuevas formas de violencia, como el control en las redes sociales, y los jóvenes disponen de mecanismos muy potentes para ejercer ese control: la situación actual requiere de un esfuerzo mayor para atajar cuanto antes estos comportamientos", sentenció. También, hubo una mención a las redes sociales y el uso irresponsable de internet exponen a los jóvenes a formas graves de vulnerabilidad y violencia contra la explotación sexual o el consumo de pornografía.
El manifiesto concluyó con la tolerancia cero ante cualquier acción violenta contra las mujeres, independientemente de su intensidad y alentó a las entidades locales a continuar con los programas de concienciación y educación en las escuelas para prevenir la violencia de género, así como en los centros de mayores.