A una baja por una intervención quirúrgica le sucedió la pérdida de su empleo y, poco después, el de su pareja. Fue acumulando préstamos con ocho entidades bancarias y fue cavando un pozo de cerca de 90.000 euros, sin más medios para afrontarlo que los 922 euros que ingresaba cada mes, a los que se sumaban otros 295 de una pensión que recibía por incapacidad. La asfixia fue tal que al vallisoletano Javier Tejero Torres no le quedó otra opción que acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad, un salvoconducto para tratar de volver a empezar.
Y lo ha conseguido. El Juzgado de Primera Instancia número 11 de Valladolid ha concedido a este hombre la cancelación de una deuda que ascendía ya a 86.800 euros tras ir acumulando créditos de tipo personal: «Siento que me he quitado un peso de encima bastante grande porque lo estaba pasando muy mal. Esto es como si hubiera vuelto a nacer», confiesa.
«Me he quitado una mochila muy grande de encima y gracias a la Ley de Segunda Oportunidad voy a poder empezar una nueva vida, a tener otros proyectos y otras ambiciones... a sentirme una persona nueva», alaba Javier Tejero Torres, quien no duda en recomendar a otros deudores a creer en la vía abierta en julio de 2015 con esta normativa todavía poco conocida en España y que en Valladolid apenas acumula un centenar de casos, aunque ya hay otros doscientos en marcha: «Sin duda. A las personas que estén en mi situación o incluso en otras peores, le aconsejaría sin duda que se acojan a esta Ley porque funciona y hace cambiar la vida de las personas».
«La mentalidad de superar el fracaso económico y de volver a empezar en otros países está más normalizado que en España», apuntan desde el despacho de abogados de Repara tu Deuda, que ha llevado el caso de Tejero, «una persona había tenido una baja laboral, tras una operación, y se quedó sin trabajo. Durante ese periodo también se quedó sin trabajo su pareja, con lo que los ingresos se vieron disminuidos considerablemente y llegó un momento en que ya no podían hacer frente a todos los pagos que tenían. Para eso está esta Ley, para intentar volver a empezar».