Con mucha alegría y emoción pero, sobre todo, con la posibilidad de ver al menos una pequeña luz al final de este largo túnel. Así recibían esta mañana las primeras vacunas frente al COVID-19 los residentes y cuidadores de centros asistenciales de toda la Comunidad, que este miércoles han visto cómo comenzaba de forma generalizada la vacunación frente a este virus que tanto dolor está generando, de manera especial en estos centros durante los últimos meses.
Los residentes que desde hoy tienen la posibilidad de ser vacunados en estas residencias tienen a su espalda una enorme experiencia vital que, en algunos casos, pasa incluso por haber vivido dos guerras, aunque haya sido cuando eran muy pequeños. Sin embargo, el hecho de estar más cerca de la inmunidad ante la pandemia era hoy motivo de cierto nerviosismo, de mucha emoción y, en especial, de una gran esperanza, por lo que muchos de ellos lanzaron un mensaje de ánimo a la población para que se vacune en cuanto sea posible.
Después de que ayer se recibieran en Castilla y León las primeras dosis de la vacuna para la inmunización frente al nuevo coronavirus SARS-CoV-2, una jornada más tarde de lo esperado como consecuencia de la detección de un problema logístico en la compañía suministradora, a primera hora de esta mañana los diferentes equipos médicos encargados de su distribución en las distintas provincias (salvo Palencia, donde la vacunación se inició el pasado domingo) se pusieron manos a la obra.
- Foto: IcalEn la provincia de Ávila el primer receptor de la vacuna fue Antonio Bahillo, de 88 años, quien confió en que con la vacuna “se vaya la peste esta” por lo que animó a todo el mundo a que siga su ejemplo cuando tenga ocasión. “Me siento de maravilla, es un día especial y afortunado”, reconoció con una gran sonrisa. Además, un centenar de residentes y 169 trabajadores del centro Infantas Elena y Cristina de la capital abulense también recibieron estas vacunas, donde ya se cuenta con las dosis necesarias para todos los residentes, si bien 29 de ellos no la recibirán en la jornada de este miércoles al no disponer por el momento de las autorizaciones de sus familiares.
“No tengáis miedo”, apelaba Roberto Núñez, el primer residente vacunado en la residencia Fuentes Blancas de Burgos, aunque no ocultó estar “temblando” por la emoción propia de lo que parece ser el principio del fin de esta pesadilla. Por su parte, la técnico en Cuidados Asistenciales, María Elena Sadornil dijo recibir la primera dosis de la vacuna “con mucha alegría” y animó a todo el mundo a que participe en este proceso porque “seguro que funciona bien”.
A sus 90 años, Trinidad Azucena dijo no ser “miedosa” y estar tan contenta por estar más próxima a la inmunidad que no descartó, cuando eso sea un hecho, hacer “algún disparate”. Fue la primera persona en recibir la vacuna en León, en este caso en el Centro Hermanitas de los Ancianos Desamparados San José de la capital leonesa, donde reconoció no haber pensado en vivir algo “tan inesperado, fatal y malo para todos”.
“Yo llevo ya vividas dos grandes guerras, aunque tenía poca edad, y la verdad es que nunca pensé que iba a vivir una situación similar. Este virus, a la edad que me coge, me ha impresionado muchísimo por lo que ya sabe uno de la vida”, manifestó Paco Martínez Gamonal quien, a sus 91 años, fue el primer vacunado en la Residencia San Rafael de Salamanca. Con el inicio de la vacunación de forma generalizada augura que “se está empezando a ganar al virus” por lo que dijo sentirse “muy emocionado y gozoso” ante lo que prevé será “un beneficio tan grande” que le permitirá ver la vida “con más optimismo”.
Por su parte, Ana Fernández, primera persona en recibir la vacuna en la residencia mixta de mayores de Segovia auguró que se podría haber acabado con el virus “si todos hubiéramos hecho lo que teníamos que hacer”. Tras recibir la primera dosis, confió en poder ver y abrazar pronto a su familia, un deseo que comparte con una de las enfermeras de este centro residencial, Raquel Gil, que también fue hoy vacunada y que expresó su deseo de abrazar a su sobrino y poder hacer “algún viajecito” en cuanto sea posible, por lo que apelo a que se vacune “todo el mundo”.
También fueron muchas las muestras de agradecimiento que se trasladaron este miércoles al recibir las primeras dosis de la vacuna contra el coronavirus. Así lo hizo Felicitas Jiménez, de 97 años, la primera soriana en recibir la vacuna en esta provincia, quien se comprometió a devolver “con besos y abrazos” todo el amor recibido durante la pandemia a los profesionales del centro residencial Los Royales de Soria, donde vive. Dijo sentirse “feliz” y manifestó la esperanza de abrazar “pronto” a sus familiares. "En la Guerra Civil tenía 12 años y ahora cuando es hora de irme vivo esta pandemia. Doy gracias a todos lo que, gracias a la vacuna, van a salvar vidas", recalcó.
Las primeras vacunas en Valladolid se dispensaron en la residencia El Fontán de la localidad de Nava del Rey. A sus 79 años, Juana Ribón fue la primera en recibirla en este centro residencial, donde se consideraba el día como “histórico” y “el primer día del fin”. Tan nerviosa estaba y tan importante era este hecho que Juana acudió ayer a la peluquería para poder salir guapa en las fotos de los medios de comunicación.
La directora del centro, Begoña Rodríguez, que también recibió la vacuna, reconoció esperar “con mucha ilusión la vacuna” que se administrará a todos los residentes del centro, después de que todos hayan recibido el consentimiento de sus familiares para poder recibirla.
Por último, en Zamora, Francisco Tejedor, de 76 años y residente del centro Los Tres Árboles de la capital zamorana, animó a todo el mundo a que se ponga la vacuna. “Que se vacune todo el mundo que es lo que hace falta para poder ver a la familia y salir ahí fuera”, apeló al recibir la primera de las dosis, lo que le supuso “una felicidad” y pidió también unidad “a ver si podemos echar a este virus de encima”. Para una de las cuidadoras de este centro, Noelia Alonso, esta vacuna es “un regalo de Navidad” porque supone el primer paso para la vuelta a la normalidad y la posibilidad de retomar las relaciones sociales.
Castilla y León ha recibido esta semana 25.350 dosis, repartidas por las nueve provincias de Castilla y León: 2.925 en los casos de las provincias de Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia y Zamora; 1.950 en Soria y 3.900 en Valladolid. Según los datos facilitados por la Junta de Castilla y León, está previsto que en esta primera jornada puedan vacunarse más de 2.100 personas, unos 1.200 residentes y más de 900 trabajadores de estos centros residenciales.
La vacunación en Castilla y León arrancó el pasado domingo en la provincia de Palencia con las primeras dosis que se administraron a 82 residentes y 40 trabajadores de la residencia privada Santa Eugenia de Cevico de la Torre, para continuar ayer en la de San Bernarbé, en la capital.