En 1870, un inglés (John Miller) trabajaba en la construcción de la vía ferroviaria en Sao Paulo junto a otros 3.000 emigrantes británicos… y el tiempo hizo el resto: en Brasil, el fútbol es una parte esencial del paisaje popular. Para algunos, un elemento de «desintegración social» y para otros, justo lo contrario, «un instrumento de cohesión nacional».
Unos 153 años después de que Miller tirase la primera pelota al piso, Brasil es hoy el mayor vivero de futbolistas del mundo. Los clubes de la Série A se han convertido en pequeños estanques donde depositar los millones de Europa a cambio de promesas: jugadores todavía sin hacer, proyectos superlativos y ventas obscenas. El Real Madrid, por ejemplo, acaba de invertir en el Palmeiras 72 millones de euros (35 fijos, 25 en variables y 12 en impuestos) por Endrick, un muchacho de 16 años que apenas ha jugado 32 partidos en la alta competición… considerando 'alta competición' el fútbol de la nación cinco veces campeona del mundo: los dos clubes más poderosos del país (precisamente Palmeiras y Flamengo) apenas están tasados por Transfermarkt en 154 millones, lo que los sitúa en el panorama internacional un poco por debajo del Hoffenheim (155) y un poco por encima de Osasuna (146).
En Brasil, la media de extranjeros por equipo es muy baja. Solo el Santos (12) presenta una cifra exagerada. Los demás, entre los cero de Cruzeiro o Goias y los cuatro o cinco de los dos más ricos, Panaerense, Santos, Vasco da Gama, Fluminense, Gremio, Mineiro… Y al mismo tiempo, la media de edad de las plantillas rara vez supera los 27 años. «Brasil es una cantera inagotable», decía en su día Ralf Rangnick, uno de los ideólogos del proyecto de Red Bull para el fútbol, que también echó sus redes: compró el Bragantino (Red Bull Bragantino es su denominación oficial) y presenta la media de edad más baja del campeonato, apenas 23,3 años de media por jugador.
Barça-Madrid
El 'caso-Neymar' avivó el fuego de la 'pesca brasileña' en nuestra Liga. En 2013, una dura pugna por hacerse con el astro de Mogi terminó con victoria azulgrana a cambio de 88,2 'kilos' y maniobras oscuras, con Gareth Bale (103) como respuesta blanca… pero con la idea férrea de Florentino Pérez de que no dejaría escapar al 'nuevo Ney'.
Cinco años después, el Real Madrid fichó a un niño de 16 años (Vinícius Júnior) a cambio de 45 millones para Flamengo, y al año siguiente repitió cantidad para contratar a otro de 17 (Rodrygo Goes) que procedía del Santos. En ambos casos, como sucederá con Endrik, no cruzaron el charco hasta cumplir la mayoría de edad.
El Barça busca ahora el golpe de efecto con Vitor Roque, delantero del Panaerense de 18 años que este curso lleva 10 goles en 25 partidos y que le costará cerca de 35 millones. Sería el futbolista número 46 de nacionalidad brasilera que juega como azulgrana, lo que ampliaría la renta del país con más representación histórica en el club: desde Da Silva (47/48) hasta Raphinha, algunos triunfaron y dejaron huella (Ronaldinho, Romario, Ronaldo, Rivaldo, Alves, Deco, el propio Neymar…) y otros pasaron sin pena ni gloria (Rochemback, Douglas, Marlon, Keirrison o Henrique).
En el caso del Real Madrid, Endrick será el 29º brasileño del club, la segunda nacionalidad más representada en la historia merengue tras la argentina. El primero fue Giudicelli, que apenas jugó un partido en 1936; Rodrygo ha sido el último, siguiendo el camino de mitos como Roberto Carlos, Marcelo, Casemiro, Ronaldo… y algunos recientes de peor recuerdo como Kaká o Robinho.
El mercado
Seis de los 50 traspasos más caros de la historia se firmaron por jugadores brasileños. Neymar (222 millones para pasar del Barça al PSG y 88 del Santos al Barça) aparece dos veces, Coutinho es tercero con 135 (del Liverpool al Barça), Antony es 16º con 95 (del Ajax al United), Arthur Melo es 36º con 72 (del Barça a la Juventus) y Kaká, uno de los fichajes 'top' con más longevidad (2009) es 43º con los 67 millones que el Real Madrid pagó al Milan.
Una lista a la que se sumará Endrick… y, probablemente, muchos otros que se revalorizarán en cuanto logren mantener su nivel en el 'gran circo' europeo.
Por ejemplo, por Marquinhos (hoy en el PSG, uno de los centrales más cotizados del planeta a sus 29 años) el Corinthians recibió en 2013 apenas seis 'kilos' de la Roma; el Oporto pagó siete al Sao Paulo (2018) por Militao, a quien vendió un año después por 50 al Madrid; los blancos, en 2013, compraron a Casemiro por seis (al Sao Paulo) y, tras 'sacarle' un rendimiento brutal, lo traspasaron por más de 70 al United; el Watford solo pagó 10 millones por Richarlison al Fluminense, el Ajax apenas 15 al Sao Paulo por Antony, el Arsenal le dio siete al Ituano por Martinelli… Enormes aciertos de 'pesca' en una cantera infinita.