El Recoletas Atlético Valladolid sigue marcándose objetivos a corto plazo, en este caso, el de mantener el nivel competitivo mostrado hasta el parón liguero, y sumar la quinta victoria consecutiva ante un Helvetia Anaitasuna "joven, con desparpajo y talento", en palabras del técnico, David Pisonero.

El entrenador ha explicado, recoge Efe, que, aunque nunca se sabe si los parones son buenos o malos, en estos días, el equipo ha podido "poner el contador a cero con el nivel de esfuerzo" y confía en que sepa afianzar el de competición, para seguir dando pasos hacia delante.

En su opinión, los dos próximos compromisos ante el cuadro navarro y BM Cuenca, ambos en Huerta del Rey, van a marcar dónde pueden llegar esta temporada, en la que aún no han perdido en casa, por lo que la imbatibilidad es otra de las metas a alcanzar.

Los gladiadores azules se están mostrando intratables en su feudo, lo que les ha permitido auparse hasta la sexta plaza de la Liga Asobal, a un punto del Ademar de León y a dos de Bidasoa Irún, sus predecesores en la tabla, y quieren conservar esa fortaleza ante Anaitasuna, primero, y Cuenca, después.

Pero Pisonero es consciente de que cada vez es más complicado conseguirlo, y por eso apela a la ambición y el compromiso de su plantilla, para hacer frente a un rival que "tiene gente joven, con talento, que no renuncia a correr, que tiene un buen juego de continuidad y una portería con números espectaculares", ha analizado.

"Cuenta con buenos jugadores, como Aitor Albizu, Nicolás Zungri, Alonso Moreno o Marco Moreno, que está en su despertar, pero lo que más me preocupa es el plano mental de los míos, que sean capaces de tener el mismo nivel de concentración", ha matizado.

Con las excepciones de Manu García y Edu Calle, el Recoletas llega con todo a esta cita, incluyendo a los internacionales Pablo Herrero y David Pisonero, que han tenido muchos minutos de juego con la selección española júnior y acumulan cansancio, y a Gedo, quien también ha estado con Egipto, convocado por Juan Carlos Pastor.

Y aunque se hallan en una situación que cualquiera habría firmado al inicio de la campaña, esta también les exige más a todos, porque nunca habían podido ganar cinco encuentros seguidos, y ahora tienen la oportunidad de conseguirlo, de ahí la importancia de la ambición.

Pisonero tiene claro que, en el tramo final de liga, habrá equipos de arriba que pueden dar síntomas de cansancio, como le ha sucedido a Bathco Torrelavega ante BM Logroño, y conjuntos de abajo que resurgen, a lo que se añade que casi todos las plantillas que les siguen en la tabla son "superiores" a la del Recoletas.

Un triunfo ante los navarros puede suponer, además, una inyección de moral de cara a la Copa del Rey, cuya eliminatoria les llevará hasta Antequera, para jugarse el pase a la fase final ante un rival de Plata, que va a salir al máximo para tratar de dar la sorpresa ante los vallisoletanos.