El técnico del Real Valladolid, Álvaro Rubio, ha definido la derrota sufrida ante el Celta, de "cruel e injusta", ya que su equipo, tras reajustarse en defensa, fue de menos a más y ha peleado hasta el final, contando con varias ocasiones para haber marcado.
"Una vez más, la balanza cayó del otro lado en un partido competido, en el que nos costó mantener el balón, pero en el que hemos plantado cara a un rival en un gran momento, contando hasta tres ocasiones claras. Y, en una jugada, con un polémico penalti, todo se vuelve en contra", ha detallado.
De hecho, respecto al penalti, ha advertido que a él siempre le habían explicado que, ese tipo de acciones, no suponían una pena máxima, pero "si lo ha visto el árbitro, que sabe mejor las normas, lo habrá sido", ha dicho.
"Javi Sánchez va con el cuerpo hacia el jugador y el balón rebota del cuerpo a la mano. He visto muchas acciones así y no las han pitado, pero igual yo no lo he entendido bien, y, puesto que lo han pitado, será así", ha matizado.
Se queda con el trabajo de los jugadores, su energía, la intención de sacarlo adelante y su lucha hasta el final, de ahí su tristeza por la derrota, porque ve que quieren, lo intentan y no hay manera, lo que se convierte en frustración.
"Creo que hemos contrarrestado bien a un equipo muy ofensivo, protagonista con el balón, y cuando hemos robado hemos tenido oportunidades de ir hacia delante, aunque ahí nos ha faltado más valentía, pero han ido a por ello hasta el final, ejecutando bien el plan del partido", ha añadido.
Al respecto ha explicado que podían o bien intentar apretarles cuando salían de portería y en reinicios, lo que no se ha podido ver porque tuvieron desajustes defensivos y el balón estaba bajo su dominio, o estar ordenados e intentar robar la pelota, que es lo que les ha dado más opciones.
Ha admitido que los cambios dieron energía, en la fase del encuentro que los requerían, pero también otro desajuste defensivo que llevó a la acción del gol, lo que supuso "tapar la cabeza para dejar los pies al aire".
Por último, ha aclarado que faltan diez compromisos para el final de la liga e irán "de uno en uno", empezando por el siguiente, para el que tendrán dos semanas de preparación, tras el parón liguero.
"Es una pena este tiempo tras una derrota cruel e injusta, pero hay que levantarse, competir, ir hasta el final y con la cabeza alta después de hacer encuentros como este", ha concluido.
Mario Martín, sobre la decisión arbitral que determinó el resultado: "Es rigurosa, pero no podemos achacar todo al penalti"
Mario Martín, por su parte, habló tras el encuentro de un equipo "bastante dolido" que tiene que "seguir hacia delante" tras la derrota ante el RC Celta, un partido en el que el Real Valladolid consideró que había "remado de principio a fin", pero que fue penalizado por un penalti en contra para el 0-1 definitivo. "La acción no nos favorece, si el árbitro lo ve así no podemos hacer nada, es rigurosa pero no podemos achacar todo al penalti", consideró el mediocentro, quien agradeció al apoyo de la afición pese a todo: "Gran parte de ese esfuerzo que damos en el campo, esas ganas que mostramos, es gracias a ellos, seguiremos luchando para dar esa victoria que se merecen". Ganar es el objetivo, dijo Martín: "Ganar cada partido, esa victoria se la debemos a la afición, queremos ganar todos los partidos cada fin de semana".
Por último, Mario Martín fue rotundo al afirmar su compromiso con el Pucela: "Cuando vine aquí a Valladolid lo dije, no pienso en cesiones, soy uno más de este equipo y mientras esté con esta camiseta voy a darlo todo para poder sumar y ayudar".