El calor pone otra vez en situación de alerta a Valladolid, ante la posibilidad de que se vuelvan a superar los valores habituales de la época en Valladolid. No serán avisos naranjas como los vividos durante el pasado fin de semana, sino que se quedarán en el primer nivel de alerta, el amarillo.

La Agencia Estatal de Meteorología prevé picos de hasta 38 grados, fundamentalmente el jueves, ya que para el viernes se prevé que las máximas no superen los 36. En todo caso, el mercurio se moverá en esas cifras todo el fin de semana y el pronóstico actual apunta a una nueva bajada de las temperaturas a partir del lunes, aunque no será muy acentuada; el lunes se prevén 33 grados de tope y el martes, último día de la previsión semanal, 35.

Todo ello, después de una tregua de dos días. El martes la máxima se situó en en 'solo' 30,6 grados y hoy se espera que el mercurio se detenga en el entorno de los 34.

Nada que ver con lo vivido durante la peor ola de calor desde que hay registros y que ha dejado hasta cuatro temperaturas de récord en Valladolid: 40,6 grados el jueves 14 de julio, 41,1 el día 15 (convertido en el récord absoluto de la provincia), 41 el sábado 16 y los 40,5 del día 17. Un episodio que se prolongó durante diez días una media de las máximas de 39,3 grados, casi nueve grados por encima de lo normal en los meses de julio vallisoletanos, y una media de las mínimas de 20 (seis grados más de lo normal).