La vallisoletana Rut Carpintero, que hace un año sufrió la amputación de sus cuatro extremidades, lamentó este jueves que la Sanidad pública de Castilla y León (Sacyl) le haya "fallado" tras haber recibido respuesta negativa ante la campaña que puso en marcha en Change.org, que ya suma más de 62.000 firmas, para que los hospitales de la Comunidad cuenten con profesionales como fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales, con formación específica para tratar pacientes con amputaciones y prótesis de miembros superiores e inferiores. "Me dicen que mi situación no es urgente ni vital, por lo que no me van a cubrir otro tipo de fisioterapia que recibo, de forma privada, en un centro Madrid", subrayó.
Con motivo de la entrega de un cheque de 1.700 euros a Aspaym Castilla y León, recaudados por la actividad solidaria llevada a cabo por el CEIP Isabel la Católica de la capital, para formar a los fisioterapeutas de la asociación en pacientes con amputaciones, Carpintero apuntó que Sacyl le ha contestado que ella ya dispone de fisioterapia en el Hospital Clínico de Valladolid, aunque considera que no le dan el tratamiento que necesita, o bien en La Paz de Madrid. "No es viable ir tres días a la semana en ambulancia a Madrid. Nadie lo puede hacer si quieres tener una vida lo más normal posible, que pasa por estar en mi casa, con mis hijas", confesó.
En este sentido, Rut se preguntó qué calidad de vida puede tener sin las prótesis y sin que nadie le enseñe a utilizarlas. "Todo ese silencio de la administración ha sido recogido por Aspaym", destacó. No en vano, agradeció, según recogió la Agencia Ical, a la entidad por estar a su lado desde el momento en que le dieron el alta hospitalaria, al satisfacer "todas" las demandas que, a su juicio, deberían haber corrido a cargo de la sanidad pública.
En la actualidad, ya acude al gimnasio de Aspaym para hacer rehabilitación con su fisioterapeuta de referencia, Carlos, del quien destacó que es una persona "muy empática" y "cariñosa", algo que valoró mucho para usuarios como ella. Además, una vez que los técnicos de la asociación concluyan con la formación específica en amputaciones y prótesis, aseguró que acudirá a sus instalaciones para "salir andando" del centro.
Los 1.700 euros recaudados por el colegio, donde estudian las dos hijas de Rut, estaban destinados a su familia para cubrir los gastos extra que ha supuesto la amputación de sus cuatro miembros pero ha decidido cederlo a Aspaym. Su director ejecutivo, Francisco Sardón, apostó por contar con un servicio de calidad para prestar tratamientos específicos a personas amputadas. Confirmó que ese dinero irá para organizar cursos de formación para los fisioterapeutas de la entidad. "Ya tenemos varios pacientes con amputaciones pero la profesión de fisioterapia obliga a la formación continua y permanente, por que salen nuevas técnicas y hay que hacer uso de nuevos aparatos técnicos", precisó.
Sardón aplaudió la iniciativa del colegio para fomentar entre los niños los valores de solidaridad, educar en diversidad y comprender que en la sociedad caben "todos", pese a que algunas personas necesitan unas necesidades especiales.
Por su parte, la directora del Colegio Isabel la Católica, Henar Morago, reconoció que la actividad solidaria, que tendrá continuidad en el tiempo, se hizo con "mucha ilusión" para las familias, como ha sido el caso de Rut, madre de dos niñas del centro. "Es una gran satisfacción saber que nuestro granito de arena llegue a las manos de Aspaym para que hagan un uso adecuado y mejorar, así, la vida de Rut", añadió.
Vida llena de obstáculos
Rut sufrió en abril del año pasado la amputación de las cuatro extremidades: los brazos a la altura de los antebrazos, la pierna izquierda a la altura del fémur y la derecha por la tibia. Todo provocado por una neumonía bilateral con origen desconocido que desembocó en un shock séptico y en isquemia en todos sus miembros, a causa de la gangrena. Desde entonces, comenzó una nueva vida para ella y su familia, llena de obstáculos, pero también sacó fuerzas para seguir adelante, hasta el punto que se ha convertido en un ejemplo de superación.
Mientras aprende a caminar con sus 'nuevas' y 'modernas' extremidades, en forma de prótesis, y trata de adaptarse emocionalmente al "trauma devastador" que supone perder algún miembro de su cuerpo, se ha embarcado en una campaña en Change.org para remover conciencias y exigir a la administración algo que considera justo como es la mejora de la atención que reciben las personas que han sufrido amputaciones y cuentan con prótesis.
No en vano, Rut es uno de los castellanos y leoneses que se ha visto obligada a viajar a Madrid para recibir las sesiones de fisioterapia y terapia ocupacional para aprender a utilizar esos nuevos elementos ante la falta de profesionales especializados en la rehabilitación física de pacientes amputados o con prótesis muy tecnológicas. La última visita a Madrid tuvo lugar ayer.