El escritor Luis Alberto de Cuenca recibió domingo el Ciprés de Honor de la Fundación Godofredo Garabito y Gregorio que lo convierte además en Patrono de Honor de esta institución cultural. Ante un jardín de La Casa Grande de La Mudarra lleno de autoridades y amigos, el poeta reconoció sentirse "pequeño" al escuchar los nombres del resto de relevantes personajes de la cultura que han recibido este reconocimiento. Además, asumió "emocionado" el encargo de ser a partir de ahora consejero, asesor y embajador de la institución cultural. Ha querido terminar su intervención leyendo cinco poemas de su antología 'Abre todas las puertas'.
El Patronato de la Fundación Godofredo Garabito le concedido el Ciprés de Honor, máximo galardón de la institución cultural, por su "imprescindible" legado literario, su "extraordinaria" relevancia en la conservación, difusión e impulso de la cultura española y por su leal amistad con la institución a lo largo de los últimos años.
El presidente de la Fundación Godofredo Garabito y Gregorio, Guillermo Garabito, ha subrayado la relevancia para la cultura española de una figura como Luis Alberto de Cuenca y ha reconocido que gracias a sus poemas germinó el gusto por la poesía que le inculcó su abuelo Godofredo Garabito.
El jardín de La Casa Grande de La Mudarra se ha llenado una vez más de autoridades, responsables de entidades culturales y amigos de la fundación. Entre ellos el vicepresidente de la Diputación de Valladolid Víctor Alonso, el Premio Nacional de Música Diego Fernández Magdaleno, el humorista gráfico José María Nieto o el columnista Diego Garrocho. Luis Alberto de Cuenca se suma a un Patronato de Honor formado por Joaquín Díaz, Raúl del Pozo, José María García, José Luis Garci, David Summers y la fallecida Concha Velasco.