Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


La aldea de los galos

28/09/2024

El conjunto de las encuestas, excepto la del CIS, dan por vencedor al PP en el caso de que se celebraran elecciones generales ahora mismo, aunque no es menos cierto que le sitúan lejos de la mayoría absoluta, que solo alcanzaría mediante un pacto con el partido de la ultraderecha nacional, Vox. Las negociaciones con los partidos independentistas catalanes sobre indultos, amnistías y financiación a la carta sumados a algunos casos de presunta corrupción -caso Koldo, Begoña Gómez…-, a lo que hay que añadir los conflictos del día a día, como la negociación pendiente de Presupuestos Generales del Estado, derivados de la precariedad parlamentaria del Gobierno, o los conflictos diplomáticos con Venezuela como mascarón de proa, juegan en contra del PSOE.  

Y ante este panorama de cerco y acoso al Gobierno, aparece una aldea de los galos que resiste todos estos avatares y que incluso mejora su desempeño pese a las circunstancias políticas: la situación macroeconómica. Ocurre que las buenas cifras macro tardan en reflejarse en la economía de los hogares, pero sin ese crecimiento y el del empleo -la mejor política social, como afirma el PP- no hay nada que trasladar hacia abajo.

El "la economía, estúpidos", de la campaña de Bill Clinton contra George Bush padre, podría ser un argumento de peso para que el Gobierno afrontara con mayor optimismo un nuevo periodo electoral, o que se defendiera de forma más contundente con las cifras económicas. Ocurre que la buena marcha de la economía no es un motivo que mueva a la ciudadanía a votar a un partido porque considera que mejorar sus condiciones de vida es su obligación, mientras que el declive económico sí pasa factura electoral.

En el mismo día el Gobierno ha recibido tres buenas noticias desde el campo económico. La inflación bajó un 0,6% en el mes de septiembre con relación al mes anterior y dejó la variación interanual en un 1,5%, la menor desde marzo de 2021 debido al descenso del precio de las gasolinas y en menor medida de los alimentos y la electricidad. También la inflación subyacente la que mide la evolución del Índice de Precios al Consumo sin alimentos no elaborados ni productos energéticos se encuentra en el nivel más bajo desde enero de 2022, lo que debe suponer un alivio para las economías familiares, lo mismo que las bajadas del Euribor registradas en los últimos meses al hilo de la bajada de los tipos de interés, que está previsto que sigan bajando.

La segunda buena noticia ha sido la confirmación por el INE de que la economía tuvo un crecimiento del 0,8% en el segundo trimestre, respecto al trimestre anterior confirmando las previsiones del Gobierno y de la mayoría de centros de estudios económicos que apuntan a que la actividad económica de nuestro país crecerá un 2,8% en el conjunto del año, cuatro veces más que el conjunto de la eurozona. España como locomotora de la UE.

Y también la economía financiera va bien. Por primera vez en catorce años el Ibex 35 superó brevemente los 12.000 puntos, y está al alcance de la mano la consolidación de esta cota, al calor de los buenos datos nacionales y de encontrarse en la senda del cumplimiento de los objetivos de déficit y deuda de la Unión Europea. O sea, que los pequeños ahorradores que tienen sus fondos en la renta variable -el capitalismo popular- también tienen buenas noticias en forma de dividendos.