A Raquel no le gusta definir su música. Aunque le han dicho que se puede parecer a lo que hace la australiana Tash Sultana. Esta vallisoletana natural de Palazuelo de Vedija comenzó a tocar el violín a los 10 años de la mano de unos músicos italianos que se fueron a vivir a su pueblo. Y este pasado 29 de septiembre ha abierto la ventana de su nuevo proyecto, Maref, rompiendo con lo hecho hasta ahora bajo el nombre de Raquel Martinfer: «Llevaba tiempo con la idea de cambiar el nombre artístico. Y junto a Aníbal surgió este, que es una mezcla de mi nombre y apellidos, Raquel Martín Fernández. Es un cambio de etapa, un salto. Ahora me siento preparada y he encontrado el sonido con el que me siento identificada». 

El primer tema, grabado en Estudios Salcedo, fue presentado el pasado 29 de septiembre en el Bizarro con videoclip incluido. Lleva el título de 'Petricor', «ese olor a tierra cuando llueve», y está hecho junto a Aníbal, otro de esos artistas emergentes de la ciudad: «Él toca la guitarra y yo canto; y David Zalatusta ha grabado el bajo».

Pero su proyecto no se quedará ahí. A partir de este octubre irá sacando temas mes a mes hasta llegar a editar un EP en 2024. Los está grabando en ElSantuario, en Madrid, de la mano de Guille. Ella compone, canta y toca la guitarra eléctrica.

Atrás quedan aquellos años con el violín en Palazuelo y en Academia Castilla en la capital, hasta lograr el Grado Profesional. O el año de guitarra en Rioseco. «Por entonces empecé ya a hacer versiones y algunos temas propios». Entre 2015 y 2016 llegaron los primeros conciertos, los micros abiertos....

Se presentó al Fonorama como Raquel Martinfer; tocó en el Kafka, una de sus casas; y también con Natalia Fustes en un bar de la zona de San Miguel. Por entonces cantaba en inglés, con cierto estilo 'r&b' y blues. Y grabó algunos temas, pero nunca llegó a publicarlos: «Los hice para mí. Me daba miedo enseñarlos». Porta Caeli, Desierto Rojo, Sumer End, Milanito... su nombre empezó a abrirse un hueco en la escena musical local. Pero ella necesitaba algo más.

«Con Raquel Martinfer podía estar más dentro del estilo de cantautora. Ahora lo he dejado atrás. Mantengo cosas de 'r&b', pero hay más carga emocional, íntima, nostálgica... generando un ambiente onírico», habla ya como Maref sobre lo que se encontrará la gente cuando la escuche. 

Su EP estará en todas las plataformas y espera también en físico: «Me encantaría». Sus canciones surgen de vivencias personales, de cómo ve ella las cosas: «Lo uso como forma de sacarlas fuera. Expongo lo más visceral que me pasa. A veces respiro tristeza, melancolía... quizá mi música tire por ahí». Este año paró de dar conciertos para centrarse en Maref, que ya es una realidad.