Victoria histórica de Ponce Valladolid (64-67) ante Mariscos Antón Cortegada con un triple de Yohanna Morton sobre la bocina. Una victoria increíble del equipo pucelano que remontó 16 puntos de desventaja, que sufrió y peleó y consiguió vencer a la heroica, según informa el club.
Con el subidón de la última victoria, Ponce Valladolid entró al partido con más confianza que en anteriores encuentros como visitante. Con un ritmo alto de anotación, las vallisoletanas pudieron aguantar este primer envite y mantenerse en la disputa por la victoria, con un 20-16 inicial que hacía preveer un partido largo.
Ya en el segundo cuarto, Ponce tuvo más dificultades para anotar. Cortegada amenazaba con dar el primer zarpazo y no fue hasta los compases finales cuando consiguió la máxima renta antes del descanso (34-24). Las de Chuchi Fernández estuvieron más desacertadas, con Yohanna Morton y Lorena García liderando la anotación, pero sin mucho acierto en los lanzamientos exteriores.
Tras el paso por vestuarios, Cortegada puso la directa, empezó a anotar desde la distancia y se marchó hasta los 16 de ventaja. Sin embargo, Ponce no se quería rendir, seguía sumando puntos y aferrándose al partido con uñas y dientes. Poco a poco fue recuperando la desventaja, asomando la cabeza, mostrando que no quería irse de vacío.
Ya en el último cuarto, Yohanna y Lorena manejaron el choque a su voluntad. Con cinco minutos por disputarse, la distancia ya era solo de cinco puntos. Cortegada iba notando la presión y Ponce, sin pudor, daba un puñetazo encima de la mesa. Pasaban los segundos y Ponce se plantó con todo en los compases finales. Tanto, que con un minuto por delante, las de Chuchi Fernández tuvieron dos balones para empatar el choque.
Fueron treinta segundos de auténtica locura. Yohanna falló un triple, pero Cortegada se comió la posesión y le dejó 7 segundos a las vallisoletanas. Siete segundos son muy largos y así lo demostró el equipo visitante. En solo dos, Yohanna combinó con Lorena que anotó un triple para empatar el partido a 64. Le restaban cuatro segundos a Cortegada, que tuvo opcion de anotar tras tiempo muerto, pero el balón no entró.
Ahí apareció Yohanna, que corrió hasta el medio campo lanzando a la heroica. Y, a veces, aunque a algunos les cueste reconocerlo, el esfuerzo da resultados. El balón entró limpió, un triple para la historia de Ponce. Un lanzamiento que da carpetazo a todas las malas sensaciones que ha tenido el equipo vallisoletano, a todos los palos que se ha llevado en los últimos meses. Un triple desde el medio campo para darle la victoria a Ponce Valladolid (64-67) en casa del segundo clasificado. Un triple que puede haber cambiado una temporada.