El Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid mantiene abierta una investigación para aclarar las circunstancias de la muerte de una octogenaria registrada hace unos días en una residencia de ancianos de Portillo y en la que la principal hipótesis habla de un homicidio, después de que, presuntamente, otro anciano del centro empujase a la víctima, postrada en una silla de ruedas, por una escalera, lo que la provocó diversas fracturas y que falleciese dos días después en el Hospital Clínico.
Los hechos ocurrieron el jueves 11 de junio en las instalaciones de la residencia Tierra de Pinares, tal como confirman fuentes judiciales a El Día de Valladolid. Al parecer, el relato de los testigos señala que el acusado habría dado un empujón a la anciana, lanzándola por unas escaleras de emergencia, una caída que le ocasionó una serie de fracturas vertebrales y craneales que no pudo superar. Aunque la mujer, de unos 85 años, fue evacuada al Clínico, finalmente falleció el sábado día 13 durante una intervención quirúrgica.
La investigación se inició entre el domingo 14 y el lunes 15, y dio como resultado la acusación sobre el sospechoso, aunque no se le ha llegado a detener, ni ha sido posible tomarle testimonio, dado su grave deterioro cognitivo, tal como detallan fuentes cercanas a la investigación. La juez tuvo que decretar incluso la exhumación del cadáver para ordenar la práctica de la autopsia, ya que, inicialmente, se trató como una muerte natural. Ahora ya tiene sobre la mesa ya el informe de autopsia de la fallecida, que habla de fracturas en cinco vértebras y un traumatismo craneal, y que confirmaría que la causa de la muerte fue ese empujón homicida.
IMPUTABILIDAD
El anciano, de unos 78 años, continúa en la residencia bajo el control de los propios responsables del centro y ni siquiera ha prestado aún declaración, ya que la magistrada titular de Instrucción 5 está a la espera de decidir si su estado de salud se lo permite, así como del correspondiente informe forense sobre su imputabilidad, ya que, al parecer, se trata de un anciano con demencia y serios problemas de salud.
Otro aspecto que deberá aclarar la investigación es el papel de custodia de la residencia, ya que parece claro que la escalera de emergencia no estaba protegida para evitar accidentes.