El Recoletas Atlético Valladolid afrontará otra complicada salida, esta vez en la pista del cuarto clasificado, el BM Logroño La Rioja (sábado 17:30 horas.

Tras la dolorosa eliminación en la prórroga en la segunda ronda de la Copa del Rey el pasado martes en Ciudad Real, el equipo vallisoletano se ha conjurado para recuperarse y poner toda la carne en el asador en estas 9 jornadas que quedan para el final de la Liga Plenitude.

Actualmente, con 19 puntos y en 12ª posición, los vallisoletanos tienen muy cerca la zona alta, a solo 3 puntos, y están muy lejos de la parte baja, ya que aventajan en 9 puntos al equipo que hoy jugaría eliminatoria de permanencia, el Frigoríficos del Morrazo.

Los gladiadores azules ya han vencido en tres ocasiones lejos de Huerta del Rey esta campaña y aunque los precedentes en la cancha riojana no son muy halagüeños (1 triunfo de 7 visitas), en los anteriores compromisos ante el BM Logroño La Rioja el Recoletas fue capaz de vencer, como sucedió en la primera vuelta de esta temporada por 29-25, o de competir hasta el final, como sucedió en la semifinales de la Copa del curso pasado.

Los riojanos han ido dando muestras de mayor solvencia conforme avanzaba la temporada y ya suman 25 puntos, encontrándose a 4 del tercero, el Fraikin Granollers, y 2 por encima del Abanca Ademar, que es quinto. De la mano del ex jugador del antiguo BM Valladolid Miguel Ángel Velasco, como técnico desde banquillo, son un conjunto que repite año tras año en la parte alta de la tabla Asobal.

El BM Logroño logró una fantástica racha de 8 victorias seguidas en la liga que les llevó a la zona alta de la tabla entre noviembre y la primera jornada de la segunda vuelta celebrada a primeros de febrero. Con esa solvencia y tras haber pasado ya los tragos ante Bidasoa y Barça, los riojanos llegaron a la ventana de selecciones después de ganar meritoriamente en el Vicente Trueba (27-31) ante el Bathco Torrelavega y ahora aspiran a seguir aumentando su puntuación.

El extremo derecho David Cadarso en su máximo anotador, octavo en la competición, con 102 goles en 21 partidos para una media de 4,86 por choque.