El Real Decreto del Gobierno de España que regula las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) impone la obligación de ponerlas en marcha a los municipios de más de 50.000 habitantes en enero de 2024, tras una prórroga aprobada por la Unión Europea. Una regulación donde se establecen los requisitos mínimos que deben cumplir estas zonas, pero que no ha evitado que los ayuntamientos la llevan a la práctica de manera muy dispar.
Basta un recorrido por las normativas de algunos ayuntamientos para comprobar que guardan pocas semejanzas entre sí. De hecho, la mayoría está todavía con la tramitación administrativa tras la moratoria para su implantación y los cambios en los consistorios derivados de las municipales de 2023.
Este es el caso de Valladolid, que modificó la propuesta del anterior equipo de Gobierno y que ya afronta la recta final de la aprobación de la ordenanza que la regulará. Aunque el Ayuntamiento todavía no ha iniciado las obras para delimitar las calles del centro por las que no podrán circular coches sin etiqueta medioambiental e instalar las cámaras que controlarán los accesos.
En principio, todo deberá estar listo a principios del próximo año, aunque con una implantación blanda en el primer semestre, donde no se multará. Un tiempo que el Ayuntamiento estima necesario para que los vallisoletanos conozcan cómo funciona la ZBE. Aunque todo este aprendizaje no servirá de orientación cuando tengan que circular por las de otras capitales.
Hay algunas coincidencias, como que en todos los casos las restricciones no afectan a los residentes de las zonas con las limitaciones al tráfico más contaminante. También es casi norma general que los coches de etiqueta C y B pueden acceder a estas áreas siempre y cuando no aparquen en la calle y sí en un aparcamiento público. Los más beneficiados son los vehículos con etiqueta Eco y los 0 Emisiones, que se podrán mover con total libertad.
Otra de las pocas coincidencias en las normativas municipales es que la multa estándar por los accesos ilegales de vehículos a la ZBE es de 200 euros.
Por contra, las diferencias más importantes están en las excepciones para permitir el acceso. Un repaso por algunas ordenanzas de capitales de provincia muestra la pluralidad de opciones. Así, en Salamanca la ordenanza que regula la ZBE ya entró en vigor en junio, aunque no se comenzarán a aplicar restricciones hasta el año 2029. Mientras, en Ávila, donde también ya está aprobada la normativa, los vehículos sin etiqueta podrán entrar en el área regulada en un horario determinado y a cualquier hora, siempre y cuando acudan al parking de la plaza de Santa Teresa. El resto de los vehículos tendrán acceso libre.
Mucho más estrictas son las restricciones en la ZBE de Madrid, donde a partir del próximo año los vehículos sin etiqueta no podrán circular por su término municipal. De hecho, el Ayuntamiento presume de que las restricciones les han ayudado a mejorar la calidad del aire y salir de los niveles de alerta.
Comparativa de ciudades
Guadalajara
Una limitación muy laxa y sin calendario por etiquetas
La ZBE tan solo afecta a los vehículos que carecen de etiqueta medioambiental, salvo los incluidos en un amplio listados de excepciones, que va desde los residentes hasta trabajadores del área con restricciones. Además, las personas empadronadas en la ZBE podrán solicitar invitaciones de acceso para titulares de vehículos que no tengan distintivo ambiental para que puedan estacionar dentro de la ZBE. El Ayuntamiento ha fijado que hasta el 31 de diciembre de 2024: no habrá sanciones, que comenzará a aplicarse a principios de 2025. En mayo de este año se ha comenzado a registrar matrículas y la campaña de información de las restricciones.
Ávila
ZBE con horario y acceso libre a parking público
En la propuesta de ordenanza se fija que por norma general pueden entrar a la ZBE todos aquellos coches que dispongan de una etiqueta ambiental. Por su parte, lo que no disponen de ella no podrán acceder entre las 7 y las 20 horas, aunque podrán aparcar en la plaza de Santa Teresa, siempre y cuando no transcurra un tiempo máximo de 15 minutos entre que registran su matrícula en la calle San Segundo y entran en el aparcamiento. Los ciclos y bicicletas, así como los vehículos de movilidad personal (VMP) tienen el acceso libre, al igual que los conductores que dispongan de una autorización como Persona con Movilidad Reducida.
Salamanca
Dos zonas y sin restricciones por etiquetas hasta 2029
La Zona de Bajas Emisiones de Salamanca está dividida en dos partes: la zona monumental y La zona de bajas emisiones 2. La previsión es que hasta 2029 podrán circular todos los vehículos, independientemente de si tienen asignada o no una etiqueta de la DGT, y en esa fecha se prohibirá la entrada a los que no dispongan de ella. Las restricciones para los de etiqueta B llegarán en 2034 y a partir de 2039 solo podrán circular los etiqueta Eco y 0. La normativa también contempla fijar una autorización temporal, mediante la inscripción en una plataforma telemática, para los que necesiten entrar al área restringida, independientemente de su vehículo.
Madrid
Veto a los vehículos contaminantes en toda la ciudad
La capital de España fue una de las primeras en poner en marcha su Zona de Bajas Emisiones, en enero de 2022. El cronograma de restricciones previsto llegará el próximo año a su escenario más restrictivo con la prohibición de circular por su término municipal a cualquier vehículo que no disponga de etiqueta. Esto afecta a todos los que no estén empadronados antes del 1 de enero de 2022 o que no estén dados de alta en el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica. A partir de entonces, los conductores podrán ser sancionados al ser interceptados por cualquiera de las cerca de 500 cámaras que controlan toda la zona limitada a vehículos contaminantes. La multa por entrar o aparcar será de 200 euros.
Pontevedra
La capital pionera en limitar el tráfico rodado
La ZBE de Pontevedra no limita el acceso por la clasificación de las etiquetas medioambientales de la DGT. Permite transitar por esta zona de tráfico reducido a los vehículos a motor que presten algún servicio necesario para el funcionamiento de la ciudad, además de los vehículos mecanizados y motorizados de movilidad personal. Esta capital es pionera en reducir el tráfico desde 1999 y su Zona de Bajas Emisiones está ideada para que el número de vehículos a motor que circulan por la ciudad sea el mínimo posible y que la prioridad de tránsito esté enfocada en los peatones, sobre todo. De momento, no se contemplan multas por acceder a este área.