El próximo viernes, 5 de octubre, se inaugura en la Sala Municipal de Exposiciones del Museo de Pasión de Valladolid la exposición 'Pop art: The fab 4. Jasper Johns, Robert Rayschenberg, Roy Lichtenstein y Andy Warhol', con más de un centenar de obras míticas del Pop Art. La muestra que contiene muchas propuestas, documentos y publicaciones, permanecerá abierta hasta el día 6 de enero de 2019, y la entrada es gratuita.
Este movimiento, caracterizado por el empleo por el empleo de imágenes y temas tomados del mundo de los mass media y la publicidad, surge a mediados de la década de los 50 en Inglaterra como una nueva corriente artística frente al Expresionismo Abstracto, considerado vacío y elitista, y pronto se extiende a los Estados Unidos, donde alcanza su mayor proyección.
El término fue utilizado por primera vez por el crítico británico Lawrence Alloway en 1962 para definir el arte que algunos jóvenes estaban realizando, utilizando imágenes populares. Al mismo tiempo, importantes revistas, como Time, Life y News Week, dedicaron algunos ensayos al nuevo estilo artístico, aunque fue reconocido antes por el gran público y las revistas de amplia difusión que por los críticos especializados o los museos de arte contemporáneo.
El Pop Art, cuyos orígenes habría que buscar en el Dadaísmo, muestra los rasgos esenciales asociados al ambiente cultural de los años 60 y al sentir de una sociedad consumista que idolatra a las estrellas de Hollywood y convierte a los mass media en testigos imprescindibles de un mundo que empieza a sentirse global. Las firmas comerciales —como Kellog´s, Heinz o Campbell— pasan de las estanterías de los supermercados a las paredes de las galerías de arte, acuñando códigos de una nueva era. La American way of live, la modernidad propulsada por los medios de comunicación masivos, el consumo desbordante en el mundo del próspero capitalismo, tejían nuevos conceptos de cultura y ruptura.
El Pop Art se apropia de técnicas plásticas propias de los mass media, como el cómic, la fotografía y los distintos procedimientos derivados de ella –ampliaciones y yuxtaposiciones, collages, fotomontajes –, y el cartel publicitario, con sus diferentes técnicas visuales –acumulación, oposición, supresión–. La utilización de la pintura acrílica, derivada de los colores planos del cartel, el cultivo de la bidimensionalidad, el recuso del dibujo nítido y la utilización del gran formato son otras tantas características del Pop Art americano.
La serigrafía se convierte en una de las técnicas más empleadas entre los artistas pop, por la libertad de creación que permite, la posibilidad de realizar trabajos de forma más rápida y porque permite al artista realizar gran número de obras, lo que se adapta al concepto de trabajo de repetición.