Lo que en abril era una opción está a punto de convertirse en una realidad que podría hacerse oficial en una semana. Los tres clubes de Castilla y León de la División de Honor del rugby nacional se unirán para representar a España en una nueva competición europea, que tendrá el nombre de Supercup.
En formato de franquicias, la española, toda vez que la Federación declinó el ofrecimiento, será la formada por el VRAC Quesos Entrepinares, el SilverStorm El Salvador y el Universidad de Burgos Bajo Cero. Los tres clubes se unirán bajo un mismo equipo o franquicia, cuyo nombre podría ser Castilla y León RC para jugar en Europa.
La Supercup la disputarán ocho franquicias que se dividirán en dos grupos, el norte y el sur. En este último estará Castilla y León, junto a los representantes de Portugal, Bélgica y Alemania/Holanda. En el otro estarán los de Rusia, Georgia, Rumanía y un cuarto país de nivel un poco inferior.
La competición arrancará a finales de septiembre, antes de que lo haga la Liga española, con un par de jornadas; tendrá su continuidad las dos últimas semanas de octubre para concluir las dos primeras de diciembre. Serán seis jornadas, todos contra todos, tras la que saldrán los dos semifinalistas que se medirán, ya en mayo, a los mejores del otro grupo.
La idea de la nueva Supercup nace de la Federación Europea (Rugby Europe) con el objetivo del desarrollo del rugby a todos los niveles y de buscar un paso más en la profesionalización en aquellos países sin representantes en la Champions y la Challenge Cup.
A finales de abril, el presidente del UBU Aparejadores, Iñaki Sicilia, fue el primero en hablar abiertamente de esta competición: «Nos hemos sumado a este proyecto porque si queremos que el club crezca y que se consolide entre los mejores tienes que jugar con los grandes. Hay que unirse porque las exigencias son muy grandes». Sicilia deslizó que la apuesta será también «por los jugadores nacionales, ya que se exige que haya una buena parte de seleccionables. Eso es importante para nosotros porque supone el desarrollo del jugador local o español. Además está la parte de la proyección».
Rugby Europe buscaba que la competición la jugasen franquicias de cada país a través de sus respectivas Federaciones. La Española, por falta de financiación, le pasó el encargo a la Asociación Nacional de Clubes de Rugby, que tuvo dos ofertas: la de los equipos de la Comunidad y una de Ordizia. Finalmente ganó el espíritu de la franquicia castellano y leonesa.
Los partidos como local (tres en la fase de grupos) se jugarán en Pepe Rojo y los jugadores saldrán de los tres conjuntos: el VRAC ha sido el campeón de la Liga y la Superibérica este año; El SilverStorm El Salvador, semifinalista liguero y finalista copero de 2020; y el UBU, finalista de la Copa del Rey de 2021.