Íscar celebra el ascenso del Lobas-Granja Pinilla a la Liga Élite Iberdrola para la temporada 2024-2025, coincidiendo con el décimo aniversario del club vallisoletano.

Por ello, las jugadoras del equipo femenino recibieron el viernes un caluroso homenaje por parte del club. El acto, celebrado en su pista de juego, el Recinto Ferial de Íscar, contó con familiares, aficionados a este deporte, miembros del club y principales esponsors. Previamente las jugadoras visitaron el Ayuntamiento de Íscar donde recibieron la enhorabuena de varios representantes de la corporación municipal, con el alcalde, José Andres Sanz González, a la cabeza, junto a David García Esteban, concejal de Deportes y Medio Ambiente; y Esther Rico Calle, al frente de Cultura y Turismo.

El ascenso a la máxima categoría supone un hito histórico para el club en el décimo aniversario de su creación, pero también le abre nuevos retos al tener que rediseñar su estructura y a la necesidad de contar con nuevos patrocinadores que avalen esta aventura.

Íscar celebra el ascenso del Lobas-Granja Pinilla en el Recinto Ferial.

El Lobas-Granja Pinilla ha conseguido el ascenso directo al ser el segundo equipo no filial en la clasificación en Liga Oro femenina. Cada año, su primer objetivo es la permanencia, pero poco a poco, el trabajo hizo que a mitad de temporada ese objetivo estuviese cumplido. La decisión de la Federación de incorporar dos nuevos equipos en Liga Élite Iberdrola, unido a los puntos obtenidos en la última sede disputada en Bilbao colocaron a Lobas-Granja Pinilla en el puesto que les abría la puerta a competir con las mejores de España junto con el equipo valenciano Angels de Sagunto.

En el año 2020, el cuadro iscariense consiguió su participación en la Liga Oro, sumando un nuevo hito al club y cuatro años después logran el ascenso.

Historia

Fue en la temporada 2013-2014 cuando un grupo de aficionados atraídos por el nuevo deporte que había llegado a sus instalaciones decidieron crear un club deportivo con ánimo de conseguir más tiempo de práctica. Diez años después, el cuadro femenino ha conseguido clasificarse para jugar la competición a la que solo llegan las diez mejores de España, la Liga Élite Iberdrola.

El club comenzó con tres grupos de clases, dos de patinaje (infantil y adultos) y otra de iniciación a hockey, en esa primera generación de niños que decidieron iniciarse en este deporte se encuentran ahora muchas de las jugadoras que van a competir al más alto nivel. Actualmente, el club tiene ocho grupos de entrenamientos con jugadores en todas las categorías a nivel regional y con tres equipos en representación nacional, al que no descartan añadir uno más si los infantiles consiguen clasificarse en la competición que tendrán en unas semanas.

Cuentan con 150 inscritos y han llegado a contar hasta con 200 miembros de la localidad y pueblos cercanos como Remondo, Megeces, Villaverde de Íscar o Pedrajas de San Esteban. Toda una hazaña para un club que apuesta por el deporte minoritario en un municipio de unos 6.300 habitantes.

Ahora se abren nuevos retos deportivos para sus jugadores y nuevos retos administrativos para un club joven, uno de los que más licencias federativas tiene de la zona.